Osteoartritis: ¿cómo prevenirla y frenar los riesgos de sufrirla?

En el marco de la presentación del Libro Blanco sobre la Osteoartritis, trabajo que recoge los principales rasgos de esta patología en América Latina, expertos internacionales alertaron sobre el alto índice de personas que actualmente padecen esta enfermedad, 10% de los adultos) o que estarían en peligro de padecerla en los próximos años, emitiendo a su vez una serie de recomendaciones para prevenir o mitigarla. 

Lo anterior, advirtiendo que esta es una enfermedad para toda la vida, y que presenta rasgos degenerativos, por lo cual, si se deja evolucionar, irá en detrimento de la calidad de vida, en tanto, una de sus principales características están dadas por las limitaciones de movimiento. 

Dos errores al hablar de osteoartritis

Según el reumatólogo argentino Gustavo Nasswetter, especialista de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, uno de los grandes errores al hablar de esta enfermedad es relacionarla únicamente con las personas mayores, advirtiendo que si bien es cierto que esta puede manifestarse más conforme avanza el proceso de envejecimiento, es un tema que debe interesar a personas de las distintas edades, no solo en tanto su padecimiento, sino también para su prevención.

Según Nasswetter, “la osteoartritis es una enfermedad de órgano”, llamando a que desde el tratamiento se considere como tal a la articulación, entendiendo que la inflamación que se deriva en ella “tiene un impacto sistémico que termina por impactar la salud global del individuo”.

A su turno, expertos como la doctora Trina Navas, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital del Oeste, y José Gregorio Hernández, en Caracas, Venezuela, hicieron un énfasis especial en la importancia de que desde la formulación de políticas públicas en los diferentes países de América Latina se conozcan los efectos de esta enfermedad, para su tratamiento, pero también para encaminar los esfuerzos de la prevención.

Los factores de riesgo

Según la doctora Navas, se podría hablar de un extenso abanico de factores que podrían contribuir a la aparición de esta patología, advirtiendo que la población femenina es la más expuesta.

Dentro de los factores de riesgo, Navas señaló que la obesidad es una de ellas, en tanto el sobrepeso reviste mayores esfuerzos locomotores para las articulaciones, a la vez que obliga a estas a soportar un mayor peso, lo que deriva en aceleración efectos degenerativos de tejidos.

De igual modo, dentro del listado de factores de riesgo enunciados por los expertos se mencionaron algunos cambios hormonales propios del periodo de menopausia.

Malos hábitos: Los expertos advierten que el sedentarismo propio de las nuevas generaciones puede convertirse en un importante factor de riesgo, lo que a su vez se complementaría con algunas dinámicas laborales, advirtiendo que actividades que obliguen a las personas a permanecer mucho tiempo sentadas, o paradas, también pueden repercutir en el surgimiento de la enfermedad.

Otro de los factores enunciados es la predisposición genética.

De igual modo, en el listado de factores de riesgo se encuentran la existencia de lesiones traumáticas previas, advirtiendo que las víctimas de estas serían más propensas al surgimiento de esta enfermedad degenerativa, situación que se agrava aún más en deportistas de disciplinas catalogadas como ‘de alto impacto’.

Para Navas, en dicho listado también debe añadirse la malnutrición o la ingesta de alimentación no balanceada, advirtiendo la existencia de algunos alimentos que podrían suponer algunos impactos sobre dichos tejidos, sobre todo aquellos que favorecen las inflamaciones.  

Dieta sana no predispone a inflamación ni obesidad, advirtió la experta

Las articulaciones más afectadas: 

Según el estudio adelantado por los expertos, e incluido en el Libro Blanco de la Osteoartritis, la enfermedad “potencialmente puede atacar a cualquier articulación que facilite la movilidad”, advirtiendo que incluso las mandibulares podrían también resultar afectadas. 

Sin embargo, dentro del listado de articulaciones que resultan más frecuentemente afectadas, los expertos resaltaron: 

• Articulaciones periféricas (rodilla)
• Últimas articulaciones de las manos 
• Base de dedos pulgares
• Hombros
• Caderas
• Tobillos
• Base del pie
• Columnas: Dorsal y lumbar 

El tratamiento todo un reto

Sobre la osteoartritis, los expertos advirtieron que es importante que los pacientes entiendan que esta es una enfermedad degenerativa, y que en ningún modo el tratamiento logrará reversar los daños ya adquiridos; no obstante, estos buscarán entregar calidad de vida, e intentar reducir el dolor propio de la patología.

Según las cifras expuestas, en América Latina, más del 60% de los pacientes no cumplen con el tratamiento indicado, lo cual podría agravar su situación. Por lo anterior, los expertos advierten que además de los tratamientos farmacológicos, los pacientes deben comenzar a adquirir algunos hábitos que complementen la acción de los analgésicos, antiinflamatorios e incluso opioides.

En ese listado de recomendaciones preventivas, uno de los principales llamados es a bajar de peso y asistir a terapias, advirtiendo que esto se enfoca en bajar la exigencia de las articulaciones y en aprender a usarlas sin afectarlas.

En cuanto a otras medidas, los expertos también recomiendan evitar superficies duras y usar zapatillas con platillas de cámara de aire. 

Dejar de hacer ejercicio no es una respuesta

Para los expertos, el sedentarismo también puede ser un agravante de la enfermedad, y por ello aclaran que “es importante hacer actividad física, aún en periodos de inflamación”, aduciendo que la orientación para hacerlo sería clave para que este sume y no empeore la afección.

Frente a eso, los expertos señalan la pertinencia de ejercicios isométricos, es decir, sin esforzar la articulación. En ese sentido, desde los expertos se exaltan las virtudes de deportes como el ciclismo o la natación. 

Tips de prevención 

Desde los expertos también emitieron un listado de recomendaciones que podrían ser aplicadas en los esfuerzos por prevenir el surgimiento de la enfermedad.

1. Cuidar el peso
2. Ejercicio dirigido: Los especialistas advierten que “no siempre lo que le gusta es lo que requiere”, y hacen un llamado para que las prácticas deportivas estén acorde a la edad, el peso, y la exigencia de la actividad.
3. Tipo de alimentación. Los expertos llaman a no consumir grasas saturadas, y por el contrario potencializar la ingesta de pescados de aguas profundas, y alimentos ricos en omega 3, y Vitamina D.
4. Buena postura:  Los especialistas advierten sobre el daño que genera el estar ligados por extenso tiempo a las pantallas, advirtiendo en la necesidad de reparar en la postura del cuerpo durante los espacios de trabajo y ocio.
5. Los expertos señalan que los empleadores también deben comenzar a crear conciencia frente a los efectos de las malas posiciones y ser conscientes de la necesidad de establecer planes tempranos de atención.

Los expertos elevan un llamado a respetar y hacer respetar las llamadas ‘pausas activas’ durante las jornadas de estudio y trabajo.

“Lo que vamos a ver en el futuro es un incremento en osteoartritis en manos debido al uso de la tecnología” 

En ese sentido, llaman a los pacientes a que tomen luz solar, eso sí, en horarios de baja incidencia para evitar otros riesgos. 

En cuanto a los deportistas, los expertos advirtieron en la importancia de que en los casos en los que se presentan lesiones, se trabaje en su correcta recuperación, advirtiendo que es clave para prevenir enfermedades severas futuras.

Señalan que, aunque se ha hecho muy común el uso de infiltraciones con corticoides, estas prácticas tienen serias consecuencias a futuro.

Recuerdan que, ante las lesiones, es importante trabajar en impedir la pérdida de músculo para que este sea de gran ayuda para soportar los pesos, y evitar seguir forzando una articulación afectada.

“El musculo es como la confianza, se pierde rápido y se demora en recuperarla”. 

Panorama en Colombia: 

Según el estudio, en nuestro país, la mayor cantidad de casos de esta patología se presentan en la región central, marcada por actividades laborales como la ganadería y la agricultura, además de la minería. 

Estas labores, además de requerir amplio esfuerzo físico, no cuentan con medidas preventivas, y se desarrollan muchas veces con esfuerzos mal medidos. 

Según los expertos, cuando se consultan estos casos, generalmente la enfermedad ya se encuentra en estadios avanzados. 

De igual modo, en la región antioqueña se presentaría otro foco de la enfermedad derivado del alto número de trabajos de la industria manufacturera, lo cual representa riesgo por algunos movimientos y posturas al trabajar. 

Los expertos advierten en términos generales que “con la pandemia, el sedentarismo ha sido un factor predominante en la población”.