Los riesgos de salud que tiene el uso excesivo de equipos con luz LED
Los bombillos LED y las pantallas de los dispositivos electrónicos de uso diario contienen este tipo de luz que puede llegar a ser riesgosa para la piel y ojos
Noticias RCN
01:56 p. m.
La luz azul forma parte del espectro de luz, es emitida por el sol, pero también por fuentes de luz artificial, como las pantallas de los teléfonos móviles, las tabletas, computadores y televisores que tienen longitudes de onda muy altas, por lo que afectan la salud en caso de exceso de uso de estas.
Como coinciden en señalar muchos expertos, la luz azul representa solo una pequeña parte de toda la luz azul existente. Por ejemplo, el espectro de luz diurna o artificial incluye diferentes bandas de color, entre las que se encuentran el azul turquesa, luz positiva para el estado de ánimo, y luego el azul violeta, a la que cada vez estamos más expuestos.
Vea también: Conozca las mejores vitaminas para subir de peso de forma segura
Los riegos son principalmente en los ojos, esto es debido a que la energía que llega a la retina, en el caso de la luz azul violeta, tiende a ser más fuerte en el caso de la luz azul turquesa. Y las pantallas, en concreto, difunden picos de luz azul, conocidos técnicamente con el nombre de luz de alta energía visible(HEV).
Se estima que todos pasamos una medida de 6 horas frente a una pantalla. Por lo que nos encontramos sobreexpuestos a esta luz azul, especialmente desde una edad cada vez más temprana.
En el caso de los niños, incluso, el problema es ligeramente mayor, dado que, en los niños menores de 14 años de edad, cuyo cristalino no es capaz de filtrar tan bien, el efecto de la luz azul es todavía más dañina. Los expertos, incluso, sospechan que podría influir en el desarrollo de cataratas.
Lea también: ¿Cuáles son las mejores vitaminas para evitar la caída del cabello?
La piel es otra damnificada por el uso excesivo de este tipo de luces. El daño por radicales libres, o daño oxidativo, puede causar varios problemas dentro de la dermis como acné, pigmentación, eczema, degradación de colágeno y una larga lista. El citado estudio también indica que la luz de los bombillos podría ser responsable del "envejecimiento atmosférico de la piel" o de comprometer la salud y la integridad de nuestros cutis.