“Entró y no volvió a salir”: el misterio que esconden las aguas esmeralda de Laguna Verde en Ubalá

Laguna Verde es un lugar místico sagrado para la gente de Ubalá, en Cundinamarca. Sus aguas esconden varios secretos, entre ellos algunas personas que han desaparecido inexplicablemente dentro de este precioso afluente de agua.

El 30 de diciembre del 2017 sucedió un hecho sin precedentes. En la laguna se ahogó un hombre que llegó al lugar en compañía de su pareja y no fue bien recibido por la diosa Sié, el ente que protege el lugar y a quienes los ancestros le hacían ofrendas con oro.

Juan Esteban Caraballo presenció los hechos y recuerda que "estas personas llegaron a escuchar música y a bañarse, uno de ellos entró al agua y no volvió a salir". 

Casos parecidos ya se habían presentado, el más antiguo que conoce la comunidad es el de un padre misionero que entró al agua y jamás se volvió a saber de él. Luego, en una excursión de una universidad uno de los jóvenes visitantes también se perdió en sus aguas.  

Las malas intensiones no son admitidas 

Laguna Verde mantiene un ecosistema virgen. En la época prehispánica lo habitaban los Chíos, quienes allí hacían sus ofrendas con oro a la diosa Sié y, por eso, a ella se le conoce como el ente guardián del lugar. Dicha figura se entiende que presiente cuando una persona va a sus aguas con malas intenciones, por lo que si alguien es codicioso, interesado, avaro y demás, ella nubla su belleza para que la gente no pueda apreciar su encanto e incluso quienes no respetan su santuario de ahogan y, en algunos casos, sus cuerpos no son devueltos.

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"Estuvieron los bomberos, la Defensa Civil, la Policía y empezaron todo un proceso de búsqueda con buzos y, lamentablemente, no encontraron el cuerpo", comentó Juan Caraballo, testigo de la desaparición del joven en la laguna. 

Varios misterios que giran en torno a este lugar porque las personas cuando llegan allí se encuentran con una energía diferente, según los habitantes de la región, quienes son más sensibles perciben un cambio en el ambiente. "Eso se debe porque en el lugar está condensada la energía de todas las personas que venían aquí a realizar sus ceremonias y a recargar la energía en esta agua", asegura Caraballo. 

Cuando se olvidó todo este tipo de información ancestral sobre la cultura Chío y se perdió toda esta cosmovisión, venían aquí con otro tipo de morbo, entonces han sucedido algunas tragedias y hay diversos casos de ahogamientos en los que las personas vienen sin el debido respeto que este lugar requiere

En el caso del hombre ahogado, un día después, tomaron una foto en donde se ve una sombra y se ve un espectro de una identidad femenina, muchos lo asimilan con la entidad Sié, de hecho, cuando se canceló la búsqueda del cuerpo de este joven, la laguna entregó el cuerpo, es decir, este apareció a flote.  

La foto reveladora 

Síé era una deidad para los ancestros que habitaban la zona y a quienes ellos le confiaban toda su fe para la bendición de sus cultivos y la armonía que se vivía en esos tiempos prehispánicos en Ubalá.

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Hay quienes dicen que los que eligen el lugar para ir a meditar, para desconectarse y conectarse con su propio ser, se han llevado sorpresas muy gratas.

Asimismo, hay otro tipo de leyendas que dicen que las personas que trataron de desocupar la laguna para lograr obtener los tesoros que hay en el fondo de ella cuando iban por la mitad del desagüe de la laguna, de alguna manera sus aguas se tornaron tormentosas y esta intentó tragarse las personas que estaban haciendo este tipo de actividad. 

Otros hablan de una mujer que visitó el lugar, tenía un plato en sus manos, este se le cayó al piso y se le convirtió en una víbora, incluso, se ha llegado a decir que el agua de Laguna Verde empieza a burbujear y tornarse oscura cuando no le gustan sus visitantes.

No se trata de tener miedo

La energía que está condensada en ese espacio es de una frecuencia muy alta Encuentran armonía, paz, y hay quienes dicen que han encontrado sanación con sus aguas.

"Para visitar el lugar no se debe tener miedo, este es un sentimiento que acarrea consecuencias negativas. En vez de miedo tener respeto, tener devoción, admirar y respetar este paisaje y lo que hay en el lugar", señala el joven testigo.