¿Por qué el excremento de pingüinos y focas es fundamental para la vida en la Antártida?
La riqueza de las especies está más relacionada con los nutrientes añadidos por el excremento que con la naturaleza fría y seca de la región.

Noticias RCN
09:05 a. m.
Por más de medio siglo los biólogos estudiosos de la Antártida enfocaron sus investigaciones en entender las capacidades de los organismos para afrontar la sequía y el frío más severos del planeta.
Pero, hasta ahora, no han tenido en cuenta la relevancia de los excrementos de las colonias de pingüinos y focas, que contribuyen al ecosistema con su aporte de nitrógeno.
Un nuevo estudio publicado en el diario científico Current Biology indica que los desechos ayudan a las comunidades de musgos y líquenes, y que a su vez han sostenido a una gran cantidad de animales microscópicos como colémbolos y ácaros más de 1.000 metros más allá de la colonia.
Le puede interesar: El sudor humano se pega a las paredes de los edificios, además de contaminar el aire
El coautor Stef Bokhorst, del Departamento de Ciencias Ecológicas de la universidad de Vrije de Amsterdam, aseguró:
Lo que vemos es que el excremento producido por focas y pingüinos se evapora en parte como amoníaco
El amoníaco es recogido por el viento en la costa y trasladado hacia adentro del continente, donde se deposita en el suelo, proveyendo nitrógeno a los productores primarios. Es decir, lo que necesitan para sobrevivir en este entorno.
Los investigadores desafiaron al frío y recorrieron áreas con desechos de animales, por no mencionar las hordas de elefantes marinos y pingüinos gentú, barbijo y Adelia, para examinar los suelos y las plantas circundantes.
Con aparatos capaces de medir su respiración, recogieron muestras y las examinaron en laboratorios. (Vea también: ¿Qué hacer para ayudar al medio ambiente? Recomendaciones y consecuencias)
Las revelaciones mostraron que había millones de invertebrados diminutos por kilómetro cuadrado por la falta de predadores en el ambiente, a diferencia de lo que ocurre en las praderas europeas o estadounidenses, donde el número apenas ronda entre 50.000 y 100.000.
Cuantos más animales obtengamos, mayor será la huella que existe, y encontraremos una mayor diversidad en esos sitios
De acuerdo con el experto, la riqueza de las especies está más relacionada con los nutrientes añadidos por el excremento que con la naturaleza fría y seca de la región.
La investigación permitió que el equipo realizara un mapa de los puntos calientes en la península antártica, encontrando que las colonias de pingüinos eran un agente de la biodiversidad. (Lea también: Un millón de especies están en peligro de extinción en las próximas décadas)
Los mapas pueden actualizarse en el futuro utilizando imágenes satelitales para determinar el tamaño y la ubicación de las colonias reproductoras, lo que libera a los futuros científicos de tener que realizar un trabajo de campo peligroso.
"Debes estar atento a que no estás sobreexplotando los océanos para no dañar los suministros de alimentos; de lo contrario, tendrás un impacto sobre la biodiversidad", finalizó.
NoticiasRCN.com con información de AFP