"Si pudiera ser un hombre, lo haría. Mi vida sería mucho más fácil": testimonio de mujer trans en Catar
La cultura en Catar rechaza todo tipo de orientación sexual distinta. Incluso la homosexualidad es prohibida y considerada por algunos como un "daño mental".
Noticias RCN
09:34 a. m.
El inicio del Mundial Catar 2022 dejó al descubierto una cultura totalmente distinta y estricta en la que se rechazan las diferentes orientaciones sexuales y se controla la libertad de las mujeres. La polémica en torno a este evento deportivo está puesta sobre varios temas como la explotación laboral, la falta de apropiación futbolística y las restricciones para el colectivo LGBTIQ+. Muchos de sus miembros visitan el país en el marco del Mundial y no puede ni siquiera tener demostraciones de afecto públicas porque son consideradas contrarias a la moral islámica.
Si es así para los visitantes, ahora imagínense las condiciones en las que viven personas de la comunidad que son de origen catarí. Esta es la situación de las mujeres transgénero, que pueden incluso ser detenidas por violar la moral pública.
Puede leer: ¿Qué le puso Casemiro a Neymar en la nariz durante partido?: revuelo en redes sociales
La BBC conversó con dos testigos que prefirieron no revelar su identidad para protegerse de posibles represalias. En esta historia llamaremos a la primera de ellas, Shahd. “Tengo mucho miedo, pero solo quiero que la gente sepa que existimos”, dice la joven trans sobre su vida en Catar.
Ser mujer trans: una experiencia poco grata y llena de sufrimientos
Según esta mujer, las autoridades la detuvieron durante meses y la interrogaron sobre su identidad. En una videollamada con el medio citado, Shahd mostró las heridas que tenía en la parte del pecho, consecuencia de la detención a la que fue sometida por “hacerse pasar por mujer”. Los policías le pidieron que se quitara el tejido mamario que estaba formándose gracias a un tratamiento y ella asegura que con esto, “lo perdió todo”.
En Catar ser gay está prohibido y por ello se pueden recibir castigos como multas, penas de prisión de hasta siete años y la muerte por lapidación, pero esto ùltimo no ha ocurrido nunca según los registros oficiales.
Por todo ello, esta mujer evita estar en lugares concurridos pues considera que puede ser denunciada ante la Policía local. "Te capturan y te impiden decir dónde estás. La prisión es subterránea y te tratan como a un criminal", cuenta y agrega que fue esposada, porque la consideraban un peligro para los demás. "Es para proteger a la sociedad de nosotros", afirma.
Además de esto, en el tiempo de detención, que máximo puede ser de seis meses, las personas son llevadas con un doctor para que les practique las famosas terapias de conversión. Allí, le dijeron que se podría ir al infierno por ser una mujer trans; sin embargo, ella afirma que cree que Dios la creó como es."Soy una mujer. Si pudiera ser un hombre, lo haría. Mi vida sería mucho más fácil", dice a la BBC.
Pero Shahd no es la única mujer transgénero que vive una situación similar. Sara es otra joven que tuvo que huir de su país y pedir asilo en Europa. "Estaba en ese punto en el que o me suicidaba o tenía que irme y decidí irme", explica y asegura que tuvo que abandonar Catar con una bolsa con sus pertenencias y sin dinero.
Aunque desde varias organizaciones de derechos se hace un llamado para que la comunidad sea respetada, y el Mundial permitió poner la atención sobre el tema, desde el mismo Gobierno se ha pedido comprensión hacia su cultura, e incluso se ha hecho un llamado para que la discusión se centre en el fùtbol y no en la política.