En medio de su aburrimiento, celador de exposición en Rusia pintó ‘ojitos’ a una obra de arte

Medios de Rusia reportaron un curioso caso de daño a una obra de arte llamada ‘Tres figuras’, que hacía parte de una exposición especial en el Centro Presidencial de B.N. Yeltsin, en Ekaterinburgo, donde asistentes a la muestra artística, notaron una serie de trazos atípicos en el cuadro pintado por la artista Anna Leporskay, durante los años 30´s del siglo pasado.

El cuadro, que hacia parte de la colección “El mundo como la no-objetividad. El nacimiento de un nuevo arte’, avaluado en más 75 millones de rublos; lo que equivale a cerca de 4.000 millones de pesos, presentaba unos ‘ojitos’, pintados sobre unas figuras abstractas, que despertaron la curiosidad de los asistentes, y la indignación de los expertos.

Tras ser llevada a inspección, los peritos determinaron que, afortunadamente, los trazos sobre el cuadro no eran tan profundos, y que la valiosa obra de arte podría ser rescatada en medio de un proceso de restauración, cuyo costo podría ascender a cerca de 13 millones de pesos.

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Aunque el hecho podría desatar la risa y despertar gracia en algunas personas, sin duda para los responsables de la exposición no resultaba así, no obstante, al considerarlo un daño insignificante; comparando el costo de la restauración con el del total del cuadro, decidieron no emprender la correspondiente investigación.

Sin embargo, el Ministerio de Cultura ruso, sí puso el caso en conocimiento de la fiscalía general de su país, advirtiendo la necesidad de que se abriera una investigación que pudiera ayudar a determinar la responsabilidad en este caso.

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Tras la revisión de las cámaras de seguridad, según detalla el ‘The Art Newspaper Russia’, se puedo evidenciar que, sorpresivamente, el responsable del daño ocasionado a la valiosa obra de arte era precisamente el encargado de su vigilancia, quien, como si estuviera en la clase más aburrida de su escuela secundaria, se dejó vencer por el tedio, y terminó pintando; con un esfero, unas caritas sobre las figuras de arte abstracto.

Aunque las cámaras de seguridad no permitían ver con claridad el rostro del creativo ‘artista’, ante la gravedad del caso, el vigilante responsable, decidió admitir su responsabilidad.

En sus declaraciones, según recogen medios internacionales, el hombre admitió que se dejó llevar por el aburrimiento propio de su trabajo, explicando además que era el primer día en que desarrollaba su labor en ese lugar, y decidió distraerse, sin medir las consecuencias de sus actos. 

Ahora, tras admitir su responsabilidad, el hombre es investigado por vandalismo, y podrá ser sometido al pago de una cuantiosa suma de dinero y un año de trabajo correccional. 

Según el Daily Mail, aunque la empresa de seguridad a la que estaba adscrito el vigilante no responderá por la multa impuesta a este, sí anunció que asumirá el costo de la restauración de la obra. 

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La multa impuesta equivale a cerca de 3/4 partes del valor real del cuadro; costo por el que estaba asegurado.