Atroz crimen en la 'casa del terror' de Bogotá: el caso de Jully Hernández

La Fiscalía General de la Nación descubrió hace algunos días la que sería una ‘casa del terror’ en Bogotá, donde tenían lugar horribles sucesos, desde la venta de estupefacientes hasta torturas. La última víctima habría sido Jully Hernández, alias La Flaca.

En esta vivienda, ubicada en el barrio Manzanares de la localidad de Bosa, tuvo lugar el horrible crimen por el que hoy Ángela Yiseth Castro, alias La Murga, está en prisión.

El terrible caso de tortura y homicidio en la 'casa del terror' en Bogotá

Todo inició a finales de junio de 2023 cuando Jully Hernández se dedicaba al expendio de sustancias estupefacientes fuera de ‘la casa del terror’, a donde ingresaba ocasionalmente para reabastecerse de los alucinógenos para la venta.

Allí se encontró con unas amigas, con quienes departió algunos minutos y sobre las 9:00 de la noche regresó al inmueble, donde para ese momento ya había otras personas: Cristian Betancourt, quien le abre la puerta, Robinson Montenegro, alias ‘Coco’ y otro hombre conocido como ‘El Flaco’.

En medio de la reunión, en la que incluso estaban ingiriendo bebidas alcohólicas, ‘El Flaco’ recibió una inesperada llamada telefónica de Ángela Castro, líder de la organización dedicada a la venta de estupefacientes; quien dio una orden directa: debían embriagar y retener a Jully, ¿por qué?

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Ajuste de cuentas y una orden fatal

Argumentó que la mujer, también conocida como ‘La Flaca’, tenía deudas con ella, además de que esta mujer, en compañía de un hombre identificado como alias Barbarita, habrían asesinado a ‘Job’ por robarle una gorra. Él era familiar de Castro.

La orden fue obedecida inmediatamente y pedía también que tomaran una foto en la que se vieran quiénes estaban en la casa. Así lo hizo ‘El Flaco’, quien sacó su teléfono, tomó la selfie y se la envió por WhatsApp.

Los minutos pasaron y Jully, ya en un elevado estado de embriaguez, bajó al primer piso de la casa por petición de los sujetos, que le solicitaron arreglar cuentas de las ventas del día. Pasaron aproximadamente 30 minutos y su ausencia se empezó a notar.

Cristian, preocupado por Jully, decidió ir en su búsqueda, pero solo encontró a ‘Coco’ y ‘El Flaco’ actuando sospechosamente. Sin embargo, decidió intentar pasar al baño, pero los hombres quisieron impedirlo.

‘Coco’ sostenía en su mano un cuchillo con empuñadura de madera, de esos que se utilizan en la cocina, y cuando finalmente Cristian logró pasar hacia su habitación, encontró el cuerpo de Jully. Estaba tendida en el suelo, envuelta en el colchón de su cama.

El rostro de la víctima presentaba algunos traumas recientes, entre ellos los ojos morados y la boca reventada.

Una vez presenció dicha escena, Cristian fue amenazado por ‘El Flaco’, quien le dijo que debía ayudarles a sacar el cuerpo de Jully de la casa, y que, de no hacerlo, ‘La Murga’ los asesinaría a él y a su hermano.

Le insistieron en varias oportunidades, pero finalmente ‘El Flaco’ y ‘Coco’ sacaron el cadáver envuelto en el colchón.

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Crimen en la 'casa del terror': los intentos por ocultar la evidencia

El cuerpo de Jully tenía prendas de vestir atadas al cuello, hecho que sugería que había sido asfixiada; sus manos y pies estaban amarrados y presentaba múltiples heridas por arma cortopunzante, incluso algunas quemaduras que le habrían infringido mientras seguía con vida.

Así las cosas, la llevaron en una carreta y la abandonaron en una vía a cinco cuadras de la ‘casa del terror’. Su objetivo era que el carro de la basura la recogiera; pero ‘El Flaco’, siguiendo órdenes de ‘La Murga’, le indicó mediante amenazas a Cristian que debía ayudarlo a buscar otra carreta para trasladar el cadáver a otro sitio.

Se dirigieron entonces a un sitio conocido como ‘Los olivos’ donde pagaron 40.000 pesos a un hombre para hacerle un acarreo. Entonces recogieron el cuerpo, lo subieron a la carreta y tomaron rumbo al Humedal de Tibanica, donde con ayuda de ‘Coco’, enterraron el cuerpo.

No contaban con que allí, uno de los trabajadores que sembraba árboles en el sitio, avisara sobre las actividades sospechosas a las autoridades.

Tras una larga investigación, la Fiscalía logró la captura de ‘La Murga’, a quien le imputaron los delitos de tortura y homicidio, y aunque no los aceptó, un juez la envió a la cárcel. Actualmente prosigue la pesquisa sobre las otras víctimas de ‘la casa del terror’ y siguen la pista de quienes usaban esta vivienda para la venta de estupefacientes.