Con Carolina acordamos desaparecer el cadáver en el río: Nilson Díaz sobre Sara Sofía

Noticias RCN habló con Nilson Díaz, padrastro de Sara Sofía Galván,quien permanece detenido como uno de los principales sospechosos por la desaparición de la niña.

Un juez le dictó medida de aseguramiento intramural a él y a Carolina Galván, mamá de la menor, por el delito de desaparición forzada.

En marzo el hombre entregó una versión a las autoridades en la que apuntó a que la niña había muerto, por lo que dibujó un mapa indicando el lugar en el que presuntamente había arrojado el cuerpo de la menor, cerca del río Tunjuelito.

Sin embargo, luego de una exhaustiva búsqueda con la Defensa Civil Colombiana, la Policía Nacional e incluso con el permiso de salida temporal de Nilson para indicar el lugar exacto, el cuerpo de Sara Sofía no apareció.

Ahora, seis meses después de la desaparición, el hombre dio detalles aterradores y escalofriantes de los que habrían sido los últimos momentos de la niña.

Nilson dijo que Carolina Galván golpeó fuertemente a la menor por hacerse en la cama.

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“Pues la niña estaba bien en el momento. Yo le di a comer, le di fruta, ella comía bastante frutica. Pero entonces ya Carolina se puso brava porque ella quería que la niña comiera, entonces yo le dije, déjela si no quiere comer pues no coma.

La niña se asustó mucho, se hizo en la cama y Carolina se la llevó al baño y la golpeó fuertemente. Ella quedó tirada en el piso. Yo cogí a Carolina, le pegué por haberle pegado a la niña, la empuje encima de la cama y cuando yo volteé a mirar al baño ya la niña estaba sin vida”.

Según narró Díaz, intentó prestarle auxilio a Sara Sofía y al no lograrlo, en común acuerdo, decidieron qué hacer con el cadáver.

“Yo lo que hice fue recoger a la niña, ponerla en la cama y darle auxilio, pues, tratar de volverla a la vida, pero desafortunadamente no. Ella me dice que qué hacíamos, porque no quería perjudicarme a mí y a los niños. Yo la verdad no sabía qué hacer, yo nunca había pasado por una situación de estas.

Pues coja a la niña llévesela a un centro médico, no sé qué hacer", puntualizó el hoy detenido.

Según Nilson, tras establecer que la niña estaba muerta, Galván le propuso: "desaparezcamos a la niña, para no perjudicar a los niños ni a usted, y pues yo le dije listo, está bien. Y así fue, de mutuo acuerdo con ella, dijimos dejémosla en el río y nosotros desaparecemos el cadáver en el río”

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Versiones encontradas: 

La versión de Nilson, señalando la muerte violenta de Sara Sofía, contrasta con lo que en su momento, el pasado mes de marzo, narró la madre de la menor a las autoridades, durante una declaración en la que confesó que su hija no había sido regalada, sino que lamentablemente había fallecido, y su cadáver había sido lanzado por su pareja sentimental a un canal fluvial cercano a su vivienda.

En su declaración, Galván afirmó que el día de la muerte de la niña, ella había salido a prostituirse por orden de Nilson, y que regresó a su casa aproximadamente a las 4:00 p.m.

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En su narración, la madre de Sara Sofía confirmó que dejó a la niña al cuidado de Nilson, y que cuando ella llegó, la encontró dormida.

Según el testimonio, entregado en el mes de marzo, ese día, aproximadamente a las 6:00 p.m., Díaz le advirtió que la niña estaba botando espuma por la nariz.

“ Yo me ataqué a llorar y llorar y empezaba a mover la niña para que se despertara y ya no despertó”, señaló la mujer sobre los últimos momentos en los que vio a su hija con vida.

En su declaración, Carolina Galván había indicado que tras confirmar la muerte de la niña, el padrastro la envolvió en una cobija azul y la introdujo en una bolsa de fibra blanca, añadiendo que el cuerpo de la niña fue dejado en la sala.

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“Todos los cuatro niños se dieron cuenta que Sarita estaba muerta, ellos preguntaban que qué había pasado a Sara y Nilson decía que no sabía por qué había pasado eso. Yo no podía dormir y miraba cada rato para la sala a ver si la niña de pronto la escuchaba llorar y la podía sacar”, dijo.

Galván también señaló en su declaración que Díaz era el responsable de haber arrojado el cadáver al río, señalando a su vez que él fue quien propuso la historia, para desviar la investigación, de declarar que la menor habría  sido regalada a una señora.

“Él se hacía como el bobo, no me quería decir nada, entonces le seguí insistiendo que me dijera dónde estaba el cuerpo de Sarita y él me dijo: ‘Yo lo tiré en el caño’”, afirmó la mujer en su momento.

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