ANLA inició evaluación ambiental del proyecto de ampliación de la Autopista Norte en Bogotá
La entidad anunció que dio inicio formal a la evaluación del proyecto que busca mejorar la infraestructura vial en un tramo de aproximadamente 5.8 kilómetros por calzada, entre las calles 191 y 245 dentro del perímetro distrital.

Noticias RCN
04:35 p. m.
El proceso de ampliación de la Autopista Norte en Bogotá ha dado un nuevo paso con la radicación de una solicitud ambiental por parte de la concesionaria Ruta Bogotá Norte ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).
ANLA inició evaluación del proyecto de ampliación de la Autopista Norte en Bogotá
La entidad anunció en las recientes horas que dio inicio formal a la evaluación del proyecto Accesos Norte Fase II, que busca mejorar la infraestructura vial en un tramo de aproximadamente 5.8 kilómetros por calzada, entre las calles 191 y 245 dentro del perímetro distrital.
Mediante el Auto 294 del 24 de enero de 2025, la ANLA comenzó el trámite de análisis del impacto ambiental del proyecto, que contempla obras de mejoramiento, rehabilitación, construcción, ampliación, operación y mantenimiento de la Autopista Norte, también conocida como Avenida Paseo de los Libertadores.
De acuerdo con la normativa vigente, la ANLA tiene 90 días hábiles para tomar una decisión sobre la viabilidad ambiental de la obra. Sin embargo, este plazo podría verse afectado por posibles suspensiones derivadas de órdenes judiciales u otras circunstancias.
Es necesario mencionar que el proyecto Accesos Norte Fase II había sido archivado previamente mediante el Auto 004 del 2 de enero de 2024, ratificado posteriormente con el Auto 2996 del 8 de mayo de 2024.
La decisión se tomó debido a la falta de información técnica suficiente en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por la concesionaria, especialmente en lo relacionado con la conectividad hidráulica y ecosistémica de la zona.
Uno de los puntos críticos señalados fue la ausencia de estudios detallados sobre la relación del proyecto con los Humedales de Torca y Guaymaral, fundamentales para el equilibrio ambiental del área.
En la revisión del proyecto, varias entidades de Bogotá emitieron observaciones clave:
- Secretaría Distrital de Planeación: Indicó que los perfiles viales no cumplen con las tipologías urbanísticas establecidas en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
- Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y Fideicomiso Lagos de Torca: Señalaron deficiencias en el manejo del espacio público, problemas de movilidad, riesgos de inundación y falta de alineación con las obras planificadas en el Plan de Ordenamiento Zonal del Norte (POZ).
- Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá: Advirtió que el diseño del proyecto no cumple con los requerimientos de protección de la red matriz Tibitoc – Casablanca, lo que podría afectar el suministro de agua potable.
- Impacto en cuerpos de agua: Se identificó que las estructuras propuestas para cruzar quebradas como Las Pilas, La Floresta y Nóvita no se ajustan a las dimensiones establecidas en el POZ, además de que la quebrada Cañiza no fue considerada en el EIA.
Uno de los aspectos más relevantes que la concesionaria deberá resolver es garantizar la conectividad entre los humedales de Torca y Guaymaral.
La ANLA continuará con la evaluación del proyecto dentro del marco normativo, asegurando el cumplimiento de criterios de sostenibilidad y mitigación de impacto ambiental.
En los próximos meses se espera una decisión que definirá el futuro de esta importante infraestructura vial para Bogotá.