Dos ministros pasan a juicio en la Corte Suprema de Justicia: ¿Quiénes son?
Los ministros pasan a juicio en los despachos de los magistrados de la Sala de Juzgamiento, Ariel Torres y Jorge Emilio Caldas.

Noticias RCN
06:12 a. m.
Dos ministros pasan a juicio en la Corte Suprema a los despachos de los magistrados de la Sala de Juzgamiento, Ariel Torres y Jorge Emilio Caldas.
Se trata de Armando Benedetti (mininterior) y Antonio Sanguino (mintrabajo). Para el caso del primero, los hechos corresponden al caso Fonade; mientras que con el segundo es presunta corrupción cuando fue concejal de Bogotá.
¿Qué es el caso Fonade y cuál habría sido el papel de Benedetti?
Hace algunos meses, la Sala de Instrucción acusó a Benedetti por presunto tráfico de influencias en un escándalo de corrupción ocurrido en el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade).
Al parecer, hubo presunta intervención indebida por parte del ministro, quien para cuando ocurrieron los hechos, ejercía como congresista.
Las investigaciones apuntan que supuestamente Benedetti intervino en los recursos de Fonade, con el fin de presuntamente beneficiar a regiones y empresas en la adjudicación de contratos.
Cabe recordar que por este caso, ya fueron condenados los excongresistas Musa Besaile y Bernardo ‘Ñoño’ Elías. La Sala de Primera Instancia los condenó en 2024 a 32 y 39 meses de prisión respectivamente por tráfico de influencias e interés indebido en la celebración de contratos.
La justicia concluyó que Besaile y Elías “utilizaron de manera indebida la influencia derivada de sus cargos, y la ascendencia política sobre un directivo en Fonade” para beneficiar a Richard Kamal con la adjudicación de un contrato.
¿De qué se le señala a Sanguino?
Con respecto a Sanguino, los hechos habrían ocurrido cuando ejerció como concejal en la capital. Luego que lo designaran como ministro del Trabajo, se conoció que en octubre de 2024 la Fiscalía lo imputó por presunto tráfico de influencias y cohecho impropio.
Se cree que el hoy jefe de cartera habría estado implicado en la adjudicación de la construcción del hospital de Usme en 2007. Al parecer, presionó para que su cuota política estuviese en la elección del gerente.
Asimismo, se han conocido presuntas irregularidades en la contratación, tales como la selección de contratistas y ofrecimientos directos por parte de Julio Gómez, contratista salpicado en el ‘Carrusel de la Contratación’.