El emocionante reencuentro de un subteniente del Buque Escuela Gloria con sus padres
El embajador flotante está navegando el mar Mediterráneo con destino a Bélgica, su sexto destino desde que inició la travesía.
En su día 76 de travesía, el Buque Escuela Gloria se encuentra navegando por el mar Mediterráneo rumbo a su sexto puerto, Amberes en Bélgica.
Así fue despedido el Buque Escuela Gloria en Barcelona
Las olas en el mar y los vientos han empezado a crecer en las últimas horas, aunque el agua se ha mantenido en leve calma.
Después de zarpar desde Barcelona, la mañana del 16 de mayo fue de descanso para la tripulación. Sin embargo, no se perdió ni un segundo y los estudiantes de la fase II iniciaron su entrenamiento.
Los aprendices comenzaron con una labor fundamental, el mantenimiento de la cubierta. Durante tres días, los estudiantes la van a lijar y pintar para que quede reluciente.
El buque sigue sumando millas, llegando a más de 7.600 desde que inició el emblemático viaje. Estando en Barcelona, los cientos de colombianos que fueron testigos de su salida, aprovecharon las cámaras de Noticias RCN para enviarle mensajes a sus familiares.
El embajador flotante estuvo en el puerto español durante cinco días y cuando llegó el momento de zarpar, los colombianos lo despidieron entre aplausos y música folclórica, deseándole buen viento y mar al azul que nos une.
Durante 15 días, 77 nuevos alumnos harán parte de la fase II, en la cual se formarán como nunca antes lo habían imaginado, adentro del embajador flotante.
El subteniente Gaona se reencontró de sorpresa con sus padres
En Barcelona se dio uno de los momentos más memorables en el buque, el reencuentro del subteniente de la Fuerza Aérea, César Felipe Gaona, con su familia. Sus padres viajaron de sorpresa desde Bucaramanga a España para recibir a su hijo.
Antes que llegara el buque, ellos no contuvieron las ansias generadas por volverlo a ver. La emoción que sintió el teniente Gaona fue inefable.
Tras cuatro meses separados, el sol de Barcelona fue testigo del bello reencuentro del teniente con sus padres. Ellos podrán recuperar el tiempo perdido y disfrutar al máximo.
La emoción se extendió en el resto de la tripulación y las lágrimas se apoderaron de más de un marinero. La distancia y el tiempo desaparecieron en el abrazo del teniente Gaona con sus padres, la conexión entre ellos fue emocionante.