El Buque Escuela Gloria navega rumbo a Bélgica con nuevos estudiantes
En medio de aplausos y música, la tripulación salió de España con destino a Amberes, su sexto destino desde que inició la travesía.
El Buque Escuela Gloria tuvo una emocionante despedida en España antes de zarpar a Bélgica, su próximo destino en este histórico viaje que ya completa más de 75 días.
En medio de música y aplausos, el Buque zarpó a Bélgica
El embajador flotante estuvo cinco días en el puerto de Barcelona, donde 22 mil personas llegaron para despedirlo en medio de aplausos y música folclórica.
Cuando el buque zarpó, los colombianos en el puerto no ocultaron su emoción, a tal punto que varios lloraron. A ritmo de música nacional y banderas, las personas les desearon buen viento a los tripulantes del embajador flotante.
Los colombianos aprovecharon las cámaras de Noticias RCN para enviarle mensajes a sus familiares y demostrar el cariño que tienen por su país.
La salida desde España contó con el ingreso de 77 nuevos alumnos, quienes esperan con ansias iniciar su formación al interior del embajador flotante. Bélgica será el sexto destino del navío.
En total, el buque recorrerá 1.966 millas para llegar al puerto de Amberes en Bélgica. Su llegada está contemplada para que sea el próximo 31 de mayo, es decir, dentro de 16 días.
La joven brigadier que cumplió su sueño e inspiró a sus compañeros
Durante dos meses y medio, 73 alumnos se formaron en el buque gracias a la brigadier mayor de embarque, Mariana Yunda, una joven que se destacó por su liderazgo y cumplió uno de sus sueños más anhelados.
Yunda es la alumna más antigua, por lo que su experiencia fue de gran ayuda para la consecución de la fase I del Buque Escuela Gloria. Hoy, ella ya disfruta con su familia en Colombia.
Su presencia en el embajador flotante significó un símbolo de compromiso y dedicación para los estudiantes. Para la brigadier mayor, prevalecer el orden siempre fue el valor más importante que le inculcó a sus alumnos para potenciar su desarrollo personal.
“Cuando ya me tocó (estar en el Buque Gloria), tuve un sentimiento emocionante de nervios y angustia”, contó Yunda al recordar los buenos momentos que compartió junto a sus compañeros.
Las lecciones de la brigadier se centraron en el equilibrio de la autoridad con el apoyo comprensivo. Sus compañeros terminaron inspirados gracias a su labor. Su empatía y liderazgo la llevaron a disfrutar cada minuto del crucero de entrenamiento.
El papel de un brigadier mayor de embarque es velar porque todas esas normas se cumplan dentro del buque. Velar por el personal de los alumnos. A nosotros nos preparan para eso, para liderar y tener un buen carácter. Ser fuerte y no perder mi feminidad.
Yunda se fue del embajador flotante con una inmensa satisfacción por el deber cumplido: “Les doy muchas gracias por el apoyo, la energía y el entusiasmo. Realmente quedo muy agradecida por el trabajo en grupo, su comportamiento. Estoy muy feliz por todos los comentarios que recibimos por parte de la tripulación”.
El brigadier mayor de la fase II será la teniente de fragata, Alejandra Alonso. Ella vino con 73 cadetes para seguir el camino que dejó la brigadier Yunda.