Así se vivió hace 20 años la bomba al Club El Nogal: imágenes del cubrimiento
Hace 20 años un estallido estremeció a Bogotá, un carro bomba explotó en el Club El Nogal, dejando 36 muertos y al menos 200 heridos.
Noticias RCN
07:55 p. m.
Apenas pasaban las 8:00 de la noche del viernes 7 de febrero de 2003 cuando Bogotá de nuevo sufrió las consecuencias del odio y la crueldad. Un carro cargado con 200 kilos del poderoso C4 infiltrado por las Farc en el parqueadero del Club El Nogal estalló.
Destruyó el lugar y por supuesto la vida de decenas de personas. Todas civiles, desarmadas, indefensas, ajenas a semejante barbarie.
Las imágenes reveladas en las pantallas de televisión fueron aterradoras. El país que creía conocer las peores expresiones del mal conoció esta que desbordaba todos los sentimientos.
Las llamas del parqueadero iluminaron la carrera Séptima y dejaron ver el dantesco espectáculo y dejado por las Farc. Rostros ensangrentados, gritos de dolor, clamores de ayuda, el sonido angustioso de las sirenas, socorristas desesperados que escarbaban entre los escombros con la esperanza de encontrar algún sobreviviente, fueron algunos de los protagonistas de esa noche de terror.
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Con el paso de las horas el balance que dejó el terrorismo no podía ser más lamentable: 36 muertos y más de 200 heridos fue el parte oficial, además, un golpe certero en el alma de un país adolorido y de luto en memoria de los muertos.
Con el amanecer, el club en escombros nos recordó el poder devastador de una guerra deshonrosa, el esqueleto de ruido por la onda explosiva se convirtió en el símbolo de una nación triste que se resistía a estar a merced de los violentos.
Hace 20 años las Farc dejaron ver lo peor de su esencia, pero la inmensa mayoría del país dejó ver lo mejor de su espíritu. Al final, ganó la resiliencia de los sobrevivientes y de las familias de quienes murieron.
Una vez más se demostró que el poder de la vida sobre la muerte es imbatible, entre otras cosas, porque quienes murieron allí vivirán siempre en la memoria de esta Nación.
Una transmisión minuto a minuto
Lo primero que se oyó a través de los televisores fue la voz de Mónica Cortés, desde el epicentro del atentado. 15 minutos después, dos equipos liderados por Rafael Poveda y Yolima Celis llevaron a las pantallas de Colombia las imágenes del desastre y los primeros testimonios. El máster de Noticias RCN de la época repetía una instrucción: sobreponerse e informar.
“Nos dejó con un impacto en el corazón muy fuerte pero como periodistas había que sobreponerse a eso y poner a disposición de la sociedad, que necesitaba estar informada, lo mejor de nuestra capacidad humana y técnica”, contó Gustavo Nieto, subdirector de Noticias RCN.
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Así fue como se logró una transmisión que evolucionó entre el reporte inmediato, valor primordial de la noticia, al servicio ciudadano. Todo un ensamble logrado por la calidad profesional de camarógrafos que caminaron entre escombros, que supieron compensar escenas completamente oscuras en las que ocurrían actos heroicos.
Los micrófonos de noticias estuvieron en todas partes. La convicción de informar a tiempo y con calidad se mantuvo durante 4 horas y 30 minutos, horas intensas solo terminaron a las 12:55 de la madrugada del sábado 8 de febrero, y que trazaron de nuevo una línea inconfundible del rigor y sensibilidad con que informa Noticias RCN.