El “tatequieto” de la Procuraduría a juez de Cúcuta que protagonizó bochornoso video
Para el ministerio público, el accionar de la profesional fue una falta contra la dignidad de la administración de justicia.
Noticias RCN
05:45 p. m.
En las recientes horas se conoció el bochornoso video que protagonizó una juez vinculada al Palacio de Justicia de Cúcuta, en Norte de Santander.
La mujer, identificada como Heydi Viviana Polanía Franco, en medio de una audiencia virtual, fue vista en una habitación fumando y acostada en una cama. Al parecer, la profesional no se percató de que tenía la cámara encendida durante la celebración de la diligencia.
Tras conocerse el video, divulgado en redes sociales, la Procuraduría General de la Nación instauró una queja disciplinaria contra ella por comportamiento irrespetuoso al presidir la audiencia pública sin cumplir las normas sobre el uso de la toga y sin tener atención respetuosa.
Para el ministerio público, su accionar fue una falta contra la majestuosidad y dignidad de la administración de justicia.
En contexto: En video: el bochornoso momento que protagonizó una jueza de Cúcuta en plena audiencia
La queja de la Procuraduría
A través un comunicado, la Procuraduría señaló que “es de suma importancia que los distintos funcionarios encargados de la administración de justicia muestren ante la ciudadanía un comportamiento ejemplar y acorde con su investidura, más aún cuando está decidiendo sobre uno de sus derechos fundamentales, como es la libertad”.
Heydi Viviana Polanía Franco, en la diligencia, debía “resolver la solicitud de revocatoria de una medida de aseguramiento de detención preventiva, instaurada por la defensa de Joaquín Medina Duarte, vinculado a la investigación por el atentado contra las instalaciones de la Brigada No 30 del Ejército en Cúcuta, perpetrado el 15 de junio de 2021”.
Sin embargo, esta no es la primera vez que la profesional se ve envuelta en escándalos. Anteriormente, estuvo en boca de muchos luego de que se conocieran unas imágenes, publicadas en su cuenta de Instagram.
En las fotos, la juez dejaba ver sus atributos y sus tatuajes. Por esto, algunos de sus opositores aseguraron que ese tipo de contenidos afectaban su credibilidad como profesional en la justicia.