El testimonio de Hugo, un sobreviviente del trágico accidente de la ruta 12 del Agustiniano Norte
Después de 20 años, familiares y amigos de los 21 niños que fallecieron en el trágico accidente, los recuerdan y honran su memoria.
El 28 de abril del 2004 una tragedia sacudió al país. Una ruta escolar del colegio Agustiniano Norte sufrió un accidente que dejó a 21 estudiantes muertos.
Ese día, mientras la profesora Hildaura Ortiz buscaba a su hijo después de lo ocurrido en el Alto de la Virgen, en la localidad de Suba, Hugo Chaparro, de 16 años, ingresaba a la sala de urgencias de la clínica Reina Sofía.
Con fracturas abiertas en ambos fémur, tibia y peroné, una luxación en la cadera y un trauma que no se borraría nunca, el joven fue atendido por los médicos que trabajaban incansablemente por salvar la vida de las víctimas.
En medio de su búsqueda, Hildaura reconoció a Hugo, compañero de clase de su hijo. Lo recuerda como un momento desgarrador, pues el adolescente se encontraba en estado crítico, con síndrome de dificultad respiratoria.
Hugo, el ángel que sobrevivió
Hoy, 20 años después, la profe Hildaura vuelve a abrazar al niño que vio agonizante en una camilla. De alguna manera es como si tuviera entre brazos a su propio hijo, quien no sobrevivió a la tragedia.
Frente al monumento construido en homenaje a sus compañeros, Hugo trata de entender cómo pudo sobrevivir al accidente.
Recuerda claramente el recorrido de la ruta por uno de los carriles de la Avenida Suba, cuando apenas se levaban a cabo las adecuaciones del sistema Transmilenio. Fue en ese momento cuando una máquina de construcción cayó sobre el bus que transportaba a los estudiantes.
Hugo no recuerda nada, solo el momento en que despertó en una camilla. Sus piernas quedaron destruidas, sufrió una embolia pulmonar y dos paros cardiorrespiratorios, por lo que sus esperanzas de vida eran reducidas.
¿Qué causó el accidente de la ruta 12 del Agustiniano Norte?
Las respuestas a muchas de sus preguntas las tiene el abogado Harold Penagos, quien durante todos estos años se ha dedicado a estudiar las causas del accidente.
Según su investigación, la falta de rigurosidad en los protocolos de seguridad provocó la muerte de los 21 estudiantes. El abogado asegura que la válvula de aceite de la maquinaria se había dañado y que fue reemplazada por una bomba hechiza, días antes del accidente.
En su recorrido por la Avenida Suba hacia el oriente, la máquina empezó a presentar fallas, pero ya era demasiado tarde para evitar el accidente.
Al final, la válvula obstruida causó el colapso de la máquina, cuyos sistemas de seguridad no respondieron en el momento.
Semanas después se conocieron detalles de los días y semanas previas a lo ocurrido.
La recicladora de asfalto, de unas 40 toneladas, cayó sobre la ruta escolar y acabó con la vida de los 21 ángeles que hoy recuerdan sus familiares y compañeros.
Hugo también mantiene frescos los recuerdos con algunos de los pequeños que iban a bordo, sobre todo a los hermanitos Reyes, el símbolo de una tragedia familiar.