Fallo de la CSJ declara la violencia intrafamiliar como delito cuando hay separación
La sentencia del alto tribunal indica que este delito se configura aún cuando la víctima y el agresor no compartan la misma vivienda.
Noticias RCN
07:56 a. m.
Un fallo importante de la Corte Suprema de Justicia sobre violencia intrafamiliar determinó que este delito puede configurarse si la víctima no convive con el agresor o hay una separación formal.
En la práctica, es común que se configure el delito de violencia intrafamiliar cuando el agresor vive con la víctima o cuando hay una relación; sin embargo, la sala penal del alto tribunal decidió que no es necesario que las partes compartan vivienda o que haya un vínculo sentimental para que el hecho sea un delito.
Esta importante decisión tiene que ver con el análisis del caso de una mujer que fue víctima de serias amenazas de muerte por parte de su expareja sentimental en su lugar de trabajo cuando ya no convivía con el agresor.
El caso que permitió fallo de violencia intrafamiliar
La sentencia se da luego de estudiar el caso de una mujer en Bucaramanga que fue buscada en su lugar de trabajo por su expareja, con quien ya no vivía, para amenazarla de muerte con arma de fuego.
Inicialmente, este hombre fue absuelto y luego condenado. La Corte Suprema de Justicia ratificó esta condena dejando claro que la violencia intrafamiliar se puede imputar cuando el agresor no comparte la misma vivienda con la víctima.
“Vulneró gravemente el bien jurídico de la armonía familiar, al perpetuar un ambiente de control y agresión que afectó no solo a la mujer víctima, sino a todo el núcleo familiar”, indicó la corte en el fallo.
La violencia intrafamiliar es imputable sin convivencia
De acuerdo con el fallo de la corte, este delito es imputable cuando no hay cohabitación entre las partes y existe separación formal:
La urgencia de estas medidas se incrementa en casos como el que nos ocupa, donde la violencia ha sido denunciada en varias ocasiones sin que se tomen las acciones necesarias para proteger a las víctimas. Esta situación no solo pone en riesgo su integridad física y emocional, sino que también perpetúa un ciclo de abuso e impunidad.
Es un fallo que busca proteger a las víctimas fuera de sus hogares, y que han sido sometidas a un ciclo de violencia.