Amakaa: los cementerios wayúu, el sitio sagrado de las almas
Amakaa, esa palabra del wayuu que suena como una caricia es en realidad un lugar, para ellos el más especial de todos: el sitio sagrado de las almas.
Noticias RCN
08:40 p. m.
Amakaa, esa palabra del wayúu que suena como una caricia es en realidad un lugar, para ellos el más especial de todos: el sitio sagrado de las almas.
Cuando un wayúu muere, se consolida esa relación primaria entre la vida y la tierra en donde transcurrió esa vida. Por eso cada cementerio es para las familias de esta comunidad la prueba de que pertenecen a un lugar.
El cementerio encarna una cosmovisión relacionada con el tránsito que debe hacer el indígena muerto hacia el Jepira, el portal en donde se entra al universo cuando el espíritu tiene sanadas sus culpas. La familia viva ayuda en ese tránsito a través de rituales que se realizan en fechas especiales y en dos velorios que dicta la costumbre.
Pero muchos de esos lugares sagrados desaparecieron en los desalojos, o quedaron encerrados en barrios de Riohacha. Un wayúu que no pudo conservar su cementerio queda a un paso de quedarse fuera de la sociedad.
Aquí la crisis wayúu toma otro rumbo, uno que escapa a los planes del Gobierno colombiano para aliviar la situación de los indígenas. Actualmente se lideran unas 536 luchas para evitar más pérdida de territorios y de cementerios ancestrales.
La vida de un wayúu tiene sentido cuando respeta los lugares sagrados, y para hacerlo, esos sitios deben existir, porque en el cementerio está el primer paso hacia la eternidad, allí los hijos, primos, tíos, y los mayores muertos tienen un espacio para existir entre sus herederos.