Revelador testimonio de joven que fue reclutado por el ELN a sus 12 años y se fugó
El joven denunció el entrenamiento al que son sometidos por el grupo criminal para realizar trabajos de inteligencia.
Noticias RCN
09:15 p. m.
Iván Márquez es el cabecilla de la segunda Marquetalia y, además, sería el criminal responsable del reclutamiento de 271 menores de edad cuando hizo parte del secretariado de las Farc.
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Según el fiscal francisco Barbosa, Márquez impartió directrices para que fuera una práctica sistemática en el país.
A propósito de este tema, Noticias RCN conoció la historia de un joven que fue reclutado por el ELN cuando apenas tenía 12 años y dos años después se fugó.
El joven denunció el entrenamiento al que son sometidos para el uso de las armas, los vejámenes que viven dentro de las filas y la forma en la que los delincuentes los utilizan para hacer inteligencia.
“Después de que entre estuve seis meses en entrenamiento con ellos. Después preparación sobre cómo tiene que defender, aprender a disparar, cómo tiene que tomar el fusil en caso de que lleguen los enemigos”, señaló el joven.
Los hechos sucedieron en el departamento del Chocó, según recientes informes de ONG, es el segundo departamento con el mayor registro de reclutamiento infantil en el país.
“Cuándo yo ingrese ahí había más de 50 niños de la edad mía, 14, de 11, de 12. Los de 20 a 22 son los más antiguos y les van indicando qué tienen que hacer y uno mira lo que ellos hacen”, agregó.
Además, también contó cómo los grupos criminales utilizan a los niños.
“A los pelados de 12 a 13 años los usaban para inteligencia, ellos son más fáciles porque los mandaban para el pueblo a investigar y pueden ir a saludar a alguien, los niños son para eso”, añadió.
El joven también describió los vejámenes a los que son sometidos al ser reclutados. “Ellos decían que se llevaban a las personas para fusilamiento y eso es lo que ellos me decían, que yo tenía que matarlos a ellos para aprender a disparar, que no tuviera temor a nada para que se me quitaran los nervios”.
Dos años después de estar sometido a estas terribles prácticas, decidió fugarse y asumir el riesgo. Según él, duró 24 horas en la espesa selva colombiana, hasta que se encontró con una tropa del Ejército que le ayudó en su proceso de reivindicación.
Actualmente el joven está casado y es padre de tres hijos.
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