Sectores rechazan orden del Gobierno de suspender operaciones contra disidencias de ‘Calarcá’
El ataque en San José del Guaviare, que dejó seis militares muertos, ha generado críticas a la política de paz total y llamados a endurecer acciones ofensivas contra grupos armados.
Noticias RCN
01:32 p. m.
La compleja situación de orden público en Colombia se intensifica mientras el Gobierno mantiene la suspensión de operaciones militares contra las disidencias de alias Calarcá.
Gremios cuestionan estrategia de paz total del presidente Petro
Esta decisión ha generado toda una controversia tras el reciente ataque en San José del Guaviare, que cobró la vida de un suboficial y seis soldados.
Según el ministro de Defensa, la disidencia de Calarcá representa solo el 11% de los grupos armados en el país y por eso, las operaciones militares se mantienen enfocadas en el resto de los grupos.
“Contra el 89% de estos integrantes, de estos grupos, se mantienen absolutamente las operaciones ofensivas”, afirmó el jefe de cartera.
A pesar del cese al fuego, este grupo armado continúa perpetrando hechos violentos que han conmocionado a la nación.
Cabe mencionar que la suspensión de acciones militares contra las disidencias de Calarcá estará vigente hasta el 18 de mayo, pero diversos sectores en las recientes horas hicieron un llamado para que se levante esta orden antes de la fecha establecida.
El mensaje insta al Gobierno a endurecer las acciones ofensivas contra la disidencia responsable del ataque y además, crítica la política de paz total del Gobierno, argumentando que no está dando los resultados esperados.
Sectores piden al Gobierno endurecer ofensiva contra disidencias de alias Calarcá
“Esta paz total del Gobierno Petro, lo único que hizo fue fortalecer los grupos al margen de la ley, entregarles más territorios y desvanecer la capacidad de nuestra fuerza pública”, indicó Julio César Triana, representante del partido Cambio Radical.
La decisión de mantener la suspensión de operaciones militares contra las disidencias de Calarcá ha generado un intenso debate sobre la efectividad de la estrategia de paz del Gobierno.
Mientras algunos apoyan el diálogo como vía para la resolución del conflicto, otros exigen una respuesta más contundente ante los ataques contra las fuerzas de seguridad.
El Gobierno se encuentra ahora en una encrucijada, debiendo equilibrar su compromiso con la paz total y la necesidad de garantizar la seguridad de los ciudadanos y las fuerzas armadas.