"Scaloni va por el camino correcto porque está haciendo algo muy parecido a Pékerman"

"Todos necesitamos alguna vez un cómplice, alguien que nos ayude a usar el corazón". Compañeros de vida, de mil batallas, de amores y desamores... en el fútbol, pero seguramente en lo personal también. Para hablar de la Selección Argentina de ahora, paradójicamente hay que hablar de José Pékermany para hablar de Pékerman hay que hablar de Hugo Tocalli. Cómplices de principio a fin. 

Diego Placente en la sub-15, Pablo Aimar en la sub-17, Javier Mascherano en la sub-20 y Lionel Scaloni en la mayores, contando a Walter Samuel en el cuerpo técnico y a Bernardo Romeo como director de selecciones juveniles. Todos ellos tienen en común que pasaron por la escuela 'Pek' en la 'albiceleste', desde los combinados menores hasta el profesional, y hoy son parte de la estructura que marca el éxito y forja el futuro para Argentina, que confía en alzar la copa del mundo en Catar. 

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Ellos también son llamados pupilos de Hugo Tocalli, otra eminencia dentro del fútbol argentino a nivel de selecciones juveniles. De hecho, Martín Tocalli, su hijo, es el entrenador de arqueros de la 'Scaloneta'. El legado continúa. 

Hugo comenzó su larga trayectoria en las selecciones de Argentina siendo el asistente de Pékerman en la sub-17 en 1994. Luego, en el 97 pasaron a las sub-20 y en 2004 a la mayores. En el medio, se hizo entrenador en propiedad de la sub-17 en 1998 y de la sub-20 en 2002, siendo campeón del mundial de la categoría en Canadá 2007. 

Pero la impronta Tocalli va más allá. Cuenta la leyenda que cuando era DT de la sub-20 en 2004, fue el primero en acercar a Lionel Messi a la 'albiceleste' y de no ser porque hizo todo para cuadrar dos partidos amistosos contra Uruguay, España se los hubiera arrebatado. 

Después de la eliminación del mundial de Alemania en 2006, los caminos de los dos cómplices se separaron y hasta el momento, no se volvieron a juntar más. Mientras Pékerman edificó una época dorada en Colombia, Tocalli probó suerte en equipos importantes de primera división en Chile y Argentina, pero sin mayor éxito. Ahora es director de divisiones inferiores en Platense y en NoticiasRCN.com puso a flote su enorme sabiduría en una charla a puro fútbol. En su salsa.

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¿Lo ve a Argentina dando la vuelta en Catar? ¿Le ilusiona este equipo?

En este tema yo siempre digo que hay que tener mucho cuidado. No porque no le tanga confianza a la selección porque creo que estamos en un momento en el que le podemos jugar de igual a igual a cualquiera. Scaloni ha hecho un muy buen trabajo de recambio total. Hay una cantidad de jugadores en un nivel superior que nunca nos imaginamos, como Dibu Martínez, 'Cuti' Romero o De Paul. Además vemos a un Messi muy contento y enchufado con el equipo. Hay muchas cosas que dan pie para ilusionarse, pero yo siempre digo que hay que tener mucho cuidado. Yo recuerdo que a nosotros en Alemania con Pékerman nos tuvimos que devolver sin haber perdido ningún partido porque no es solamente la calidad de jugares sino que siempre están aquella jugadas como la que pega en el palo y sale o la que pega y entra. Esa es la diferencia. 

Usted y Pékerman son los grandes maestros de esta generación de técnicos en Argentina, desde la sub-15 hasta el combinado mayor. ¿Qué tan importante es que esto se dé?

Yo digo que este momento es mucho merito de Scaloni, de haber elegido a un cuerpo técnico integrado en su totalidad por excompañeros suyos en la selección y que estuvieron con nosotros. También tuvo una virtud de haber rodeado a Messi con una cantidad de jugadores que lo han hecho sentir feliz y cómodo. Yo creo que está en un camino correcto y Dios quiera que se pueda volver a lo que vivimos con Pékerman en Argentina.

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¿Qué es lo que más usted rescata de lo bueno que se está haciendo en AFA para este presente de la selección?

Muchas cosas. Lo de Scaloni, él está todo el día mirando jugadores y tiene una larga lista de futbolistas que pueden estar en la selección tranquilamente. Está trabajando con (Pablo) Aimar, (Diego) Placente y con Bernardo Romeo como coordinador de selecciones juveniles. El camino de las juveniles ha sido muy lindo, están haciendo algo muy parecido a lo que hacíamos nosotros con José de mirar jugadores del interior del país. 

Aunque no debutaron, Scaloni acercó a la mayor a juveniles como Soulé, Garnacho, Paz y varios más. ¿Qué tan bueno es esto y qué nombres le gustan?

A mi me gustan todos estos jugadores que convocó, pero para futuro, primero deben tener un recorrido. Es extraordinario lo que ha hecho Scaloni de traer a estos jugadores para que conozcan la selección, que sepan lo que es una concentración y lo que es un partido de eliminatorias. Este es el trabajo ideal que hay que hacer para poder decir 'terminé el mundial de Catar y Argentina tiene esta camada de jugadores que ya cuentan con experiencia en la selección mayor'. Apenas van a pasar por la sub-20 de Mascherano y más tarde irán a la mayor, eso es adelantar los trabajos.

Cuando ganamos el Mundial sub-20 de Canadá en 2007, fueron citados Di María, 'chiquito' Romero, Gabriel Mercado y Éver Banega a la selección adulta en un término de tres meses y con 21 años de edad. Ese es el trabajo ideal y Scaloni va por el mismo camino. 

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¿Cuál es la edad ideal para ir acercando a juveniles al equipo profesional o de qué depende eso?

Yo digo que hay muchos factores para ver eso. Hay que ver cómo trabajó en el fútbol infantil, cómo es la personalidad del chico, sus condiciones. Yo creo que si el chico trabajó bien y si está todo bien, la edad justa en la que entiende más las cosas que le dice el técnico es entre los 16 y 17 años, pero más que todo tiene que estar preparado antes de subir a primera porque ahí no le pueden enseñar lo que se le enseña en juveniles. 

¿En qué cree que se está fallando en Suramérica a la hora de darle la oportunidad a los juveniles?

A Brasil saquémoslo aparte. Nosotros en Argentina tuvimos la fortuna que desde el año 94, que fue cuando comenzó el trabajo de Pékerman con los juveniles y luego nosotros hasta el año 2010, fue una gran cantidad de jugadores que se vendieron al exterior por su paso en la selección. Yo creo que se basa mucho en la competencia que tienen y los torneos internacionales que uno le puede dar. Eso le da un crecimiento muy grande a los chicos para después poder ser vendidos. Hace 20 años atrás, era muy difícil que de Colombia pudiera ir un jugador directo a Europa, ahora van una cantidad de futbolistas interesantes. En Sudamérica nos hemos preocupado más por copiar el 'correr' de Europa, que por trabajar lo que nosotros siempre tuvimos que es la técnica individual. Los países europeos quieren a los jugadores sudamericanos porque con la técnica rompen cualquier esquema. Pareciera que eso lo estamos olvidando acá y estamos trabajando en un fútbol de correr más, que de la técnica individual de los jugadores. 

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¿Hace cuánto no habla con Messi?

Realmente hace mucho que no hablo con él, pero es culpa mía porque me da mucha vergüenza y siento que si lo llamo es para pedirle algo y no quiero eso. Tuve ganas de llamarlo la vez que dijo que dejaba la selección luego de perder la Copa América de 2016 en Estados Unidos. Tenía su teléfono a la mano para hablar con él y convencerlo de que le quedaba mucho tiempo para vivir momentos como el que está viviendo hoy. Afortunadamente tomó la decisión de quedarse sin tener que llamarlo, así que no hablamos, hace mucho tiempo que no lo hacemos. 

¿Cree que tiene mucha más 'gasolina' para dar en la élite?

Por cómo lo conozco, cada día lo veo mejor. El último partido, Argentina ganó 5-0. Messi hizo el primero y quería hacer el segundo; hizo el tercero y quería hacer el cuarto; hizo el cuarto y quería hacer el quinto. Yo digo que cuando uno tiene a un jugador de esos es un plus muy grande para una selección. Ya después de Catar creo que Leo tendrá que sentarse con la familia y pensar bien lo que va a hacer. 

¿El paso al PSG le favoreció?

A mi no me gusta mucho porque no es el fútbol que él sabe y disfruta. El fútbol que sí disfruta es el que vivió en Barcelona y el que está viviendo en Argentina, pero en eso uno no se puede meter, eso es lo que yo puedo ver desde afuera. A lo mejor él se siente feliz y eso me parece bien. Dios quiera que este año pueda tener la felicidad que tuvo en Barcelona y que tiene ahora en la selección. 

Por: Santiago Clavijo Merino. / En Twitter. @santiagocm96

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