Ley en Colombia blinda a trabajadores de ser despedidos bajo ninguna circunstancia: estos son los casos específicos
Conozca los cinco casos donde los empleados no pueden ser despedidos.

Noticias RCN
08:41 p. m.
En un panorama laboral a menudo incierto, la legislación colombiana consagra una figura crucial para la protección de los derechos de los trabajadores: la estabilidad laboral reforzada. Esta garantía constitucional y legal blinda a ciertos empleados contra despidos arbitrarios, exigiéndole al empleador demostrar una justa causa debidamente comprobada y, en muchos casos, obtener la autorización del Ministerio del Trabajo para proceder con la terminación del contrato.
La estabilidad laboral reforzada no es una prerrogativa generalizada, sino que se aplica a grupos específicos de trabajadores que, por su condición de vulnerabilidad, requieren una protección especial.
Entre estos se destacan, principalmente, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, los trabajadores con limitaciones de salud calificadas como discapacidad o condición de debilidad manifiesta, y los trabajadores aforados (sindicales, de negociación colectiva y otros).
Trabajadores que no pueden ser despedidos bajo ninguna circunstancia
Una de las manifestaciones más robustas de la estabilidad laboral reforzada se materializa en la protección de la mujer embarazada. Desde el momento de la notificación del estado de gravidez al empleador, y durante todo el periodo de gestación y los tres meses posteriores al parto, la trabajadora goza de una protección especial.
El despido de una mujer en estas condiciones se presume discriminatorio y, por lo tanto, ineficaz, a menos que medie una justa causa objetiva y la autorización expresa del Inspector del Trabajo.
Otro grupo que goza de estabilidad laboral reforzada son los trabajadores con limitaciones de salud calificadas como discapacidad o en condición de debilidad manifiesta. Esta protección busca garantizar su derecho al trabajo en condiciones de igualdad y evitar la discriminación por razones de salud.
El empleador tiene la obligación de realizar los ajustes razonables necesarios para que el trabajador con limitaciones pueda desempeñar sus funciones en condiciones dignas. El despido sin justa causa y sin la autorización ministerial en estos casos genera la obligación de reintegrar al trabajador, pagar los salarios y prestaciones dejados de percibir, e incluso puede acarrear sanciones económicas para el empleador.
El aforo sindical es otra manifestación importante de la estabilidad laboral reforzada. Los trabajadores que gozan de esta protección, como los miembros de la junta directiva de un sindicato, los negociadores de un pliego de peticiones y otros representantes de los trabajadores, no pueden ser despedidos, trasladados o desmejorados en sus condiciones de trabajo sin justa causa y sin la autorización judicial previa.
La Importancia de la Autorización del Ministerio del Trabajo
Un elemento central en la protección de la estabilidad laboral reforzada es la intervención del Ministerio del Trabajo. En los casos de mujeres embarazadas o lactantes y trabajadores con limitaciones de salud, el empleador está obligado a solicitar una autorización previa al Inspector del Trabajo antes de proceder con el despido.
Esta autoridad administrativa evalúa si existe una justa causa objetiva para la terminación del contrato y si se han respetado los derechos del trabajador.
La omisión de este requisito de autorización previa hace que el despido sea ineficaz y genera la obligación de reintegrar al trabajador y pagar la indemnización correspondiente.
El Ministerio del Trabajo juega un papel fundamental en la vigilancia y protección de los derechos laborales de estos grupos vulnerables.