Armani y Dior son investigadas por autoridades italianas, ¿cuáles son las razones?
La investigación hacia los grandes diseñadores busca acabar con el tráfico de mano de obra y las prácticas laborales desleales.
Noticias RCN
04:37 p. m.
Este miércoles 17 de julio, la Autoridad Garante de la Competencia y del Mercado (AGCM) respaldada por la Fiscalía ha iniciado una exhaustiva investigación contra algunas de las empresas más prestigiosas del sector de la moda: Giorgio Armani SpA, GA Operations SpA, Christian Dior Couture SA, Christian Dior Italia Srl y Manufactures Dior Srl.
Estas investigaciones surgen a raíz de posibles violaciones de las normas del Código del Consumidor, particularmente en la promoción y venta de artículos de moda y accesorios.
¿Por qué están investigando a Dior y Armani?
Las acusaciones giran en torno a la utilización de proveedores que emplean a trabajadores en condiciones deplorables. Se ha descubierto que estos proveedores, algunos de propiedad china y ubicados en las afueras de Milán brindan salarios inadecuados, trabajan más allá de los límites legales y enfrentan condiciones de seguridad y salud insuficientes.
En muchos casos, los empleados son inmigrantes ilegales, lo que agrava aún más su vulnerabilidad.
Las empresas involucradas también han sido acusadas de hacer declaraciones falsas sobre su responsabilidad social y ética, por promocionar sus productos como ejemplos de excelencia artesanal y cumplimiento de estándares laborales elevados, cuando en realidad, la producción de algunas de sus prendas y accesorios ha dependido de talleres que operan en condiciones que distan mucho de estos ideales.
Líderes de la moda en Italia son acusados de condiciones laborales abusivas
Recientemente se han realizado inspecciones en las empresas líderes de la industria de la moda descubriendo evidencias que apoyan las acusaciones de condiciones laborales abusivas y salarios bajos.
Los fiscales de Milán revisaron los talleres en las afueras de la capital de la moda italiana donde trabajadores mal pagados, a menudo inmigrantes en situación irregular, producían bolsos de piel para Armani y Dior que luego eran vendidos por una fracción de su precio de venta al público, revelando una desconexión flagrante entre el coste de producción y el precio final.
Estas revelaciones han provocado un contraste con la imagen de lujo y elegancia que estas marcas proyectan empañando la reputación de estas empresas que invierten millones en campañas de marketing para promover una imagen de responsabilidad y calidad.
Al momento, las empresas involucradas no se han pronunciado para responder a las acusaciones por lo que se proseguirá con la investigación.