Ataque estadounidense en Yemen dejó al menos 74 muertos y casi 200 heridos
El ataque tuvo como blanco una terminal petrolera estratégica en el mar Rojo, con el objetivo de cortar el suministro de combustible y debilitar las finanzas de los hutíes.

Noticias RCN
12:25 p. m.
Un bombardeo realizado por fuerzas estadounidenses contra el puerto petrolero de Ras Issa, en el oeste de Yemen, dejó un saldo de al menos 74 personas fallecidas y 171 heridas, según informaron este viernes 18 de abril medios vinculados al grupo rebelde hutí, que controla la zona afectada.
Más de 50 muertos dejan bombardeos estadounidenses en puerto de Yemen
El ataque tuvo como blanco una terminal petrolera estratégica en el mar Rojo, con el objetivo de cortar el suministro de combustible y debilitar las finanzas de los hutíes, según confirmó el Comando Central de Estados Unidos (Centcom).
Desde mediados de marzo, Washington ha intensificado sus operaciones militares en Yemen como parte de una campaña para detener los ataques de los hutíes contra embarcaciones comerciales y militares en el mar Rojo, una ruta clave para el comercio global.
Los hutíes, respaldados por Irán y con fuerte presencia en zonas del norte y centro de Yemen, iniciaron su ofensiva marítima a finales de 2023 en apoyo a los palestinos de Gaza, en medio del conflicto entre Hamás e Israel.
Además de atacar barcos en el mar Rojo, también han intentado lanzar misiles directamente hacia territorio israelí.
Durante una manifestación este viernes en Saná, el portavoz militar de los hutíes, Yahya Sari, confirmó que lanzaron misiles hacia Israel y aseguraron haber atacado dos portaaviones estadounidenses: el Harry S. Truman y el Carl Vinson. "La respuesta a la agresión estadounidense será una intensificación de nuestras operaciones", declaró frente a una multitud que coreaba consignas como “¡muerte a Estados Unidos, muerte a Israel!”.
En paralelo, imágenes transmitidas por el canal hutí Al Masirah mostraban escenas desgarradoras del bombardeo: cuerpos sin vida, heridos en camillas y un incendio de gran magnitud que envolvía el puerto de Ras Issa.
El ataque ha generado reacciones internacionales. Irán calificó los bombardeos como “bárbaros” y denunció que constituyen una “violación flagrante” de la Carta de las Naciones Unidas. Por su parte, el movimiento Hamás condenó lo ocurrido como una “agresión injustificada” y un “crimen de guerra”.
Estados Unidos, que volvió a designar a los hutíes como grupo terrorista en marzo, también impuso sanciones contra una entidad bancaria yemení, acusándola de financiar las actividades del grupo rebelde.
La ofensiva hutí ha tenido consecuencias globales. Los ataques han obligado a muchas compañías navieras a evitar el canal de Suez, que representa el 12% del comercio marítimo internacional, y tomar rutas más largas y costosas alrededor del sur de África.
Este último bombardeo se registró a solo horas de que delegaciones de Estados Unidos e Irán se reúnan en Roma para discutir sobre el programa nuclear iraní. Analistas consideran que el ataque es también una señal directa hacia Teherán.
“El mensaje es claro: no solo se están atacando objetivos militares, sino también la infraestructura económica de los hutíes”, afirmó el analista Mohammed Albasha, desde EE. UU.