Los tres escenarios que enfrenta el papa Francisco ante su delicado estado de salud
A sus 88 años y con antecedentes de salud delicados, el papa Francisco enfrenta una recuperación que podría tomar varias semanas.

AFP
06:55 a. m.
El papa Francisco sigue hospitalizado en Roma por una neumonía bilateral. Aunque su estado ha mostrado leves mejorías, su diagnóstico sigue siendo reservado.
Ante esto, surgen tres posibles escenarios sobre su futuro al frente de la Iglesia católica: una larga convalecencia, una eventual renuncia o, en el peor de los casos, su fallecimiento.
Una recuperación prolongada con cambios en su agenda
A sus 88 años y con antecedentes de salud delicados, el papa Francisco enfrenta una recuperación que podría tomar varias semanas. Según el Vaticano, el pontífice “durmió bien y está descansando”, aunque el pronóstico sigue siendo reservado.
La neumonía bilateral que padece requiere un período de convalecencia de al menos tres semanas, pero no se ha confirmado cuánto tiempo más permanecerá hospitalizado. Lo que sí parece seguro es que deberá reducir su ritmo de trabajo, al menos en el corto plazo.
Fuentes vaticanas aseguran que esta situación marca un punto de inflexión en su pontificado. "Es difícil imaginar que Francisco retome sus actividades con la misma intensidad tras esta alerta", señala un informante cercano al Vaticano.
Esto pone en duda su presencia en eventos clave como la Semana Santa y el Jubileo, además de sus posibles viajes al extranjero. Uno de los más esperados sería a Turquía en mayo, para conmemorar los 1.700 años del Concilio de Nicea.
Renuncia o sucesión: el debate en el Vaticano
Desde su hospitalización el 14 de febrero, han resurgido los rumores sobre una posible renuncia de Francisco. Aunque el papa ha mencionado en el pasado que no descarta esa posibilidad, también ha afirmado que no quiere que se convierta en una tendencia dentro de la Iglesia.
El pontífice ha convocado un consistorio para la proclamación de nuevos santos, el mismo escenario que utilizó Benedicto XVI para anunciar su renuncia en 2013. Aunque no hay fecha confirmada, algunos vaticanistas ven esto como una señal.
Por otro lado, si su salud empeora y fallece, se activará el estricto protocolo del Vaticano. En ese caso, el cardenal camarlengo, Kevin Farrell, asumirá la administración temporal de la Iglesia hasta la elección de un nuevo papa. El funeral se realizaría en la basílica de San Pedro, y el entierro en Santa María la Mayor, según el deseo de Francisco.
El cónclave para elegir a su sucesor iniciaría entre 15 y 20 días después de su muerte, con la participación de los 138 cardenales electores.
Por ahora, el papa sigue tomando decisiones desde su habitación en el hospital, como la reciente canonización del venezolano José Gregorio Hernández. Esto demuestra que, a pesar de su estado de salud, Francisco sigue al mando de la Iglesia católica.