Sigue creciendo la viruela del mono por el mundo, OMS emitió alerta sobre esta enfermedad
Esta enfermedad aún no llega a Colombia, sin embargo, sigue esparciéndose por el mundo lo cual preocupa gravemente a la población.
Noticias RCN
03:15 p. m.
La viruela del mono, también conocida como Monkeypox, es una enfermedad viral rara pero potencialmente grave que ha captado la atención global debido a su reciente propagación fuera de las áreas endémicas.
Este virus, originario de regiones de África central y occidental, pertenece a la misma familia de la viruela humana, pero generalmente es menos grave. A pesar de esto, su capacidad para transmitirse entre humanos y causar complicaciones serias la convierte en una enfermedad que no debe ser subestimada.
¿Qué es la viruela del mono y por qué es peligrosa?
La viruela del mono es causada por el Orthopoxvirus, un virus que también incluye al virus de la viruela. Aunque inicialmente se transmitía de animales a humanos, principalmente a través del contacto con fluidos corporales o lesiones de animales infectados, ahora se sabe que también puede transmitirse de persona a persona. La transmisión entre humanos puede ocurrir a través del contacto cercano con lesiones en la piel, fluidos corporales, secreciones respiratorias o materiales contaminados, como ropa de cama.
El riesgo de la viruela del mono radica en sus síntomas y complicaciones. Los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolores de cabeza, dolores musculares y agotamiento, seguidos por la aparición de un sarpullido característico que se extiende por el cuerpo. En algunos casos, pueden presentarse complicaciones graves como infecciones secundarias, bronconeumonía y encefalitis, lo que aumenta el riesgo de mortalidad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tasa de letalidad en los brotes documentados ha variado entre el 1% y el 10%, siendo los niños y personas inmunocomprometidas los más vulnerables.
Tratamiento y prevención: ¿Cómo se puede abordar la viruela del mono?
El tratamiento de la viruela del mono se basa principalmente en el manejo de los síntomas, ya que no existe un tratamiento específico para el virus. La OMS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan el aislamiento de los infectados para prevenir la propagación del virus, junto con cuidados de soporte como la hidratación adecuada, el control del dolor y la prevención de infecciones secundarias.
En cuanto a la prevención, la vacunación es una herramienta crucial. La vacuna contra la viruela humana ha mostrado ser efectiva en la prevención de la viruela del mono debido a la similitud entre ambos virus. Según estudios publicados en The Lancet Infectious Diseases, la vacunación con la vacuna de la viruela puede ofrecer una protección cruzada contra la viruela del mono. Además, las medidas de higiene, como el lavado frecuente de manos y evitar el contacto cercano con personas infectadas, son esenciales para reducir el riesgo de contagio.
La reciente atención global a la viruela del mono subraya la necesidad de vigilancia continua y preparación para responder a brotes. Con la combinación de vacunación, tratamiento adecuado y medidas preventivas, es posible controlar la propagación de este virus y mitigar su impacto en la salud pública.