Papa Francisco calificó como un "grave pecado" los esfuerzos por "repeler" a los migrantes
El pontífice hizo un llamado a generar conciencia sobre la crisis migratoria y abogó por un enfoque humanitario y solidario para abordar esta problemática a nivel global.
Noticias RCN
10:00 p. m.
En su audiencia general, el papa Francisco abordó el tema de la migración y criticó a quienes trabajan para "repeler" a los migrantes, calificando esto como un "grave pecado".
El líder de la Iglesia Católica subrayó que muchas de las muertes en este contexto podrían haberse evitado y enfatizó que las leyes más restrictivas no son la solución.
"Hay que decirlo claramente: hay quienes trabajan sistemáticamente y por todos los medios para repeler a los migrantes. Y esto, cuando se hace a conciencia y con responsabilidad, es un grave pecado", afirmó el pontífice.
El papa dijo que el Mediterráneo es un "cementerio"
El máximo líder de la Iglesia católica postergó su catequesis habitual de los miércoles y reflexionó sobre la difícil situación que enfrentan los migrantes, quienes arriesgan sus vidas cruzando mares y desiertos en busca de un lugar seguro.
El papa lamentó profundamente la transformación del Mediterráneo en un "cementerio", señalando que la mayoría de las tragedias podrían haberse evitado.
Según datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Mediterráneo ha concentrado el 60% de las muertes relacionadas con migraciones en comparación con otras regiones.
En los primeros ocho meses de 2024, se han reportado un total de 1.320 muertos y desaparecidos en esta ruta, incluyendo a 70 menores de edad.
El papa también afirmó que los desiertos se han convertido en "cementerios de migrantes", lamentando que, en plena era tecnológica, haya seres humanos cuya existencia permanece oculta y "solo Dios puede ver y escuchar su clamor". Según Francisco, esto representa una crueldad de la civilización.
El pontífice propuso ampliar las rutas seguras para los migrantes
Por otra parte, el pontífice advirtió que la solución a esta problemática no se logrará mediante leyes más restrictivas, militarización de las fronteras o rechazos hacia los migrantes.
En cambio, propuso ampliar las rutas de acceso seguras y las vías legales para los migrantes, ofreciendo refugio a quienes huyen de la guerra, la violencia y la persecución.
Destacó la importancia de promover una gobernanza global de la migración basada en la justicia, la fraternidad y la solidaridad, y abogó por combatir el tráfico de seres humanos.
El papa Francisco también elogió a las personas y organizaciones que trabajan para rescatar y salvar a los migrantes heridos y abandonados en las rutas migratorias.
Finalmente, mencionó específicamente a Mediterranea Saving Humans, que ha colaborado con la Fundación Migrantes de la Conferencia Episcopal Italiana para llevar a cabo operaciones de búsqueda y rescate en el mar.