Papa Francisco enviará 200.000 euros para ayuda humanitaria en Haití
El Vaticano también anunció ayudas para Bangladés y Vietnam, que serán administradas a través de las embajadas de los países.
Reuters
07:20 a. m.
El Papa Francisco contribuyó con más de 350.000 euros (411.000 dólares) en fondos personales para entregar ayuda de emergencia a Haití, Bangladés y Vietnam, según dijo este martes el Vaticano.
Un comunicado indicó que 200.000 euros estaban destinados a Haití para colaborar con la ayuda humanitaria tras el terremoto del 14 de agosto, en el que murieron más de 2.000 personas.
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Unos 70.000 dólares fueron enviados a Bangladés para continuar con la asistencia de recuperación tras el ciclón Yaas, que dejó decenas de miles de personas sin hogar en mayo del año pasado; y cerca de 100.000 euros fueron destinados a Vietnam, donde los suministros de alimentos se han visto impactados por la pandemia del covid-19.
El Vaticano dijo que las sumas son contribuciones iniciales y serán administradas a través de las embajadas de los países.
Buena parte de los aportes benéficos disponibles como fondos personales del Papa provienen del Óbolo de San Pedro, una organización a la que los católicos de todo el mundo pueden contribuir para causas específicas o generales.
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El fondo tenía 50 millones de euros en 2020, de acuerdo a un reporte financiero emitido el mes pasado.
Situación en Haití
Diez días después del terremoto, las víctimas oscilan entre la resignación y la resistencia, tratando de enfrentar a diario la falta de asistencia.
El tráfico está en pleno apogeo en el centro de Los Cayos y la vida en esta localidad del departamento Sur de Haití podría parecer la habitual si varias de las calles laterales no estuvieran intransitables.
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Desde el terremoto, los habitantes han pernoctado a la intemperie, durmiendo en colchonetas en el suelo frente a sus casas, severamente dañadas cuando no totalmente en ruinas.
campamento informal para las familias de las víctimas, enfrentadas a la peor miseria.
Las estaciones de servicio con combustible están desbordadas de vehículos, y frente a las pocas sucursales bancarias abiertas largas colas avanzan bajo el sol.