Estos son los efectos irreversibles que sufren los astronautas en el espacio
Esta es la dura realidad por la que pasan los astronautas tras sus viajes espaciales.
Noticias RCN
AFP
12:26 p. m.
Pérdida de masa muscular y ósea, trastornos del equilibrio, deterioro en la visión y niveles peligrosos de radiación son solo algunos de los efectos que deben soportar los astronautas que pasan meses fuera de la Tierra.
Y, aunque los avances médicos han permitido mitigar algunos de estos riesgos, otros siguen siendo un enigma y podrían representar un obstáculo para misiones espaciales más largas.
Actualmente, los astronautas estadounidenses Butch Wilmore y Suni Williams se preparan para su regreso tras nueve meses en la Estación Espacial Internacional (EEI).
Su estadía ha servido como un experimento para los científicos, quienes buscan comprender hasta qué punto el cuerpo humano puede adaptarse a la vida en el espacio.
¿Qué le sucede al cuerpo humano en el espacio?
Uno de los mayores desafíos que enfrentan los astronautas es la falta de gravedad, lo que impide que sus músculos y huesos se fortalezcan con el movimiento natural.
En la Tierra, actividades simples como caminar o mantenerse de pie ejercen presión sobre el esqueleto, ayudando a mantener la densidad ósea. Pero en el espacio, donde el cuerpo flota sin resistencia, los huesos pierden calcio y los músculos se atrofian rápidamente.
Para evitar un deterioro extremo, los astronautas deben realizar ejercicios intensivos todos los días. En la EEI, utilizan tres máquinas especializadas:
- Una cinta de correr con arneses que los mantiene sujetos para simular el esfuerzo de correr.
- Una bicicleta estática sin asiento, ya que en microgravedad no es necesario sentarse para pedalear.
- Un dispositivo de resistencia que reemplaza las pesas con tubos de vacío y cables de volante para generar fuerza.
Sin embargo, los estudios demuestran que, aunque los astronautas recuperan parte de su masa ósea tras su regreso, nunca la restauran completamente, lo que aumenta su riesgo de osteoporosis y fracturas a largo plazo.
Además, la alteración del equilibrio corporal es otro problema crítico. Emmanuel Urquieta, vicepresidente de Medicina Aeroespacial de la Universidad de Florida Central, advirtió que todos los astronautas, sin excepción, sufren desorientación al regresar y deben pasar por un proceso de rehabilitación de 45 días para recuperar su estabilidad.
¿Qué pasa con la visión en el espacio?
Uno de los efectos más desconcertantes de los vuelos espaciales es el deterioro en la visión. Sin gravedad, los fluidos corporales se desplazan hacia la cabeza, generando presión en el cráneo y afectando la forma del globo ocular.
Esta condición, conocida como síndrome neuroocular asociado a los vuelos espaciales (SANS), puede provocar visión borrosa, dificultades para enfocar e incluso pérdida parcial de la vista.
Lo más preocupante es que, en muchos casos, estos efectos persisten incluso después de regresar a la Tierra.
La radiación extrema es un riesgo silencioso que amenaza a los astronautas
Fuera de la protección de la atmósfera terrestre, los astronautas están expuestos a niveles peligrosos de radiación.
Aunque la EEI atraviesa el cinturón de radiación de Van Allen, que proporciona cierta defensa contra la radiación cósmica, los niveles siguen siendo más altos que en la Tierra.
Según el astrofísico Siegfried Eggl, de la Universidad de Illinois, los niveles de radiación en la EEI pueden aumentar el riesgo de cáncer en los astronautas a lo largo de su vida. Para mitigar este peligro, la NASA ha establecido un límite del 3% de riesgo de cáncer adicional por exposición a la radiación.
No obstante, las futuras misiones a la Luna y Marte representan un desafío aún mayor, ya que los astronautas estarán completamente expuestos a la radiación cósmica, sin la protección del campo magnético terrestre.
¿Puede el cuerpo humano resistir misiones de varios años en el espacio?
Los datos recopilados de astronautas como Wilmore y Williams han sido cruciales para comprender los límites del cuerpo humano en el espacio.
Pero, los científicos todavía no tienen respuestas claras sobre cómo podrían afectar estos cambios a largo plazo.
Con misiones a Marte planeadas para la próxima década, los expertos advierten que los astronautas enfrentarán condiciones mucho más extremas, con mayor exposición a la radiación y largos periodos en microgravedad.
La clave estará en desarrollar nuevas tecnologías médicas y métodos de adaptación, pero el gran interrogante sigue en el aire: ¿Estamos preparados para enviar humanos a otros planetas sin condenarlos a daños irreversibles?