Video fue pieza clave en investigación por muerte de Ana María Castro en Bogotá
En las imágenes se ve a la víctima saliendo de un establecimiento nocturno acompañada de dos hombres. Ya hay un detenido y buscan a un sospechoso.
Noticias RCN
06:04 p. m.
La Fiscalía reveló que Julián Valente Ortegón con la complicidad de su amigo Paul Naranjo cometieron, al parecer, un delito de feminicidio el pasado 5 de marzo.
“Ana María Castro, fue asesinada", así, tajantemente, fue la aseveración hecha por el fiscal delegado en la audiencia de medida de aseguramiento contra Valente.
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Para sustentar la teoría del caso, el ente investigador le presentó a la jueza de garantías el testimonio de un hombre que el día de los hechos vio cómo Ana María fue arrojada desde un vehículo que estaba en marcha por la calle 80 con carrera 69 en el barrio Alejandría, noroccidente de la capital.
"En la madrugada de ese día fui testigo presencial. Vi algo extraño en ese automóvil, marqué al 123 y les dije: aquí estoy a pocos metros de una camioneta negra que va en zig-zag y que acaba de arrojar a una joven a la vía pública (…) cayó como un muñeco", narró el testigo. Esta fue una prueba valiosa para identificar a los hombres que estaban dentro del automotor.
El movimiento de la camioneta y las peligrosas maniobras que realizaba el conductor en una calle tan transitable dieron indicios al fiscal y a los peritos del proceso de lo que habría sucedido.
El propio fiscal manifestó que en ese preciso momento el conductor y su acompañante estaban, al parecer, golpeando a la joven en un estado de indefensión. Luego, fue despedida violentamente desde el carro.
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Todo empezó en un bar en el norte de la capital. La joven departía con sus amigos, pero a Julián no le gustó que saliera a bailar con hombres de otras mesas. Se disgustó y le llamó la atención. Además, porque Ana María hablaba con un joven identificado como Mateo.
“Se molesta porque Ana María Castro en un bar estaba bailando tanto con él como los de otras mesas. Cuando observa que Mateo se estaba dando besos con ella empiezan a mirarse mal”, indicó el fiscal del caso
Reveló que en la madrugada salieron del establecimiento y obligaron a Ana María a subirse a la camioneta. Mateo no se quedó atrás, pero más adelante lo bajaron del vehículo. En la audiencia, la Fiscalía comprobó que ese día Julián Valente Ortegón iba de copiloto y Paul Naranjo, conducía.
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La captura de Ortegón se hizo efectiva por el delito de feminicidio agravado y se ordenó la detención de Paul Naranjo quien, a través de su abogado, aseguró se presentará en las próximas horas.
En la intervención el fiscal sustentó la medida de aseguramiento contra Julián Valente Ortegón y afirmó que el indiciado representa un peligro para la comunidad. También reveló los apartes de una denuncia presentada el año pasado por una exnovia del capturado.
En el ente investigador quedó consignado que Valente propinó maltrato físico y psicológico a su excompañera sentimental. Incluso, una noche tuvo que llegar la Policía a la residencia ante los gritos de auxilio que pedía la mujer mientras era golpeada. Esa pieza procesal fue expuesta para comprobar la peligrosidad del detenido.
Además, encerraba a sus exnovias en el baño para robarles el dinero y los teléfonos celulares. Les revisaba los bolsos para ver si encontraba preservativos.
Un caso ocurrido hace pocos meses llamó la atención del fiscal, pues el hombre amenazó a su última novia con cortarle los dedos sino le colocaba una huella digital a su teléfono celular.
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Estos hechos fueron graves y desenmascararon el comportamiento de Julián Valente con las mujeres, en muchas ocasiones en estado de drogadicción.
La Fiscalía pidió para el sindicado una pena mínima de 500 meses de prisión y una máxima de 600 meses por el delito de feminicidio agravado.