Autoridades colombianas solicitan el retiro de dos funcionarios diplomáticos rusos señalados de espionaje

De acuerdo con Migración Colombia, en declaraciones entregadas este martes por Juan Francisco Espinosa, su director, “el pasado 8 de diciembre abandonaron territorio nacional dos ciudadanos extranjeros de nacionalidad rusa que servían a la embajada de ese país en nuestro territorio", explicando que esta salida, respondió a una investigación adelantada por parte de las autoridades de inteligencia, quienes señalaron a los dos diplomáticos de adelantar labores de espionaje a la enfraestructura petrolera y energética del país.

Espinosa añadó que "dadas las circunstancias en las que salen estas dos personas, en el corto plazo no podrán retornar hacia el país".

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Sobre el particular también se conoció que la salida de los dos extranjeros,  identificados como Aleksandr Belousov y Aleksandr Paristov, se dio luego de que como resultado de las investigaciones que permitieron identificar comportamientos indebidos y que vulneran la soberanía nacional, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia los declaró como personas no gratas, y les dio un plazo de 24 horas para abandonar el territorio colombiano, notificando a su vez de la situación al jefe de la representación diplomática rusa en nuestro país, quien a su vez habría dispuesto su salida.

Las labores de espionaje a las estrategias petroleras y energéticas desarrolladas en el territorio colombiano habría sido adelantadas a través de sistemas de búsqueda y monitoreo que incluían el uso de elementos voladores no tripulados conocidos como drones, y la cual planeaba ser fortalecida a través del reclutamiento de personas afectas al régimen ruso, quienes habrían buscado ser contactados a través de eventos universitarios a los que asistían Aleksandr Belousov y Aleksandr Paristov.

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La revelación de esta información se da en el marco de denuncias similares hechas por el gobierno de los Países Bajos, donde funcionarios del llamado kremlin, habrían estado adelantando labores de espionaje similares a las detectadas en nuestro país.

La identificación de estas acciones indebidas por parte de los funcionarios rusos respondió al trabajo colaborativo adelantado por los cuerpos de inteligencia nacional y agencias de inteligencias británicas y norteamericanas.

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Por la misma sospecha, las autoridades expulsaron en junio pasado a un espía venezolano que servía al régimen de Nicolás Maduro.

A su vez, y en díalogo con el programa la Noche de NTN24, el presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, señaló que el país ha obrado de manera consecuente ante conocer el caso, afirmando que "revelar más información no es consecuente con seguir llevando las relaciones binacionales". 

Duque advirtió que “nosotros llevamos las relaciones de la mejor manera, pero cualquier diplomático que esté en nuestro país y esté actuando contrariamente al a convención de Viena se notificará al país para que proceda al retiro del personal” .

Sobre el particular, la Cancillería de Colombia, en cabeza de Claudia Blum señaló que el país actuó conforme a lo establecido en el Artículo 9 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, revelando esta acción ha sido respondida "recíprocamente por el gobierno de la Federación Rusa, al disponer a su vez el retiro de dos funcionarios diplomáticos colombianos acreditados en Moscú".

La funcionaria ratificó la voluntad de Colombia de continuar en la construcción y mantenimiento del "buen nivel que tradicionalmente han marcado las relaciones diplomáticas, comerciales y de cooperación con la Federación Rusa".

Análisis: ¿Qué implicaciones diplomáticas puede tener el diferendo colombo-ruso por caso de espionaje?

Tras conocerse el caso que podría derivar en un diferendo diplomático binacional con Rusia, el analista político y editor de seguridad y defensa Nacional de Noticias RCN, Jairo Libreros, quien explicó que este episodio representó una ruptura en la confianza biancional y "un acto inamistoso" por parte de la delegación del Gobierno ruso en contra de Colombia, advirtiendo que además del hecho de encubrir a agentes de inteligencia bajo el estatus de diplomáticos, este acto se presenta en un contexto marcado por las tensas relaciones colombo - venezolanas, donde los agentes encubiertos promovían los intereses del país vecino.

"Este es un acto inamistosos que podría tener consecuencias más altas", puntualizó Libreros, advirtiendo que la posible respuesta rusa será negar la voluntad de hacer daño, en concordancia con actos similares descubiertos en otras latitudes del contienente, donde en el pasado se han presentado situaciones similares. 

Libreros anticipó que desde las autoridades diplomáticas se deberá proceder a través de un memorial que exija explicaciones claras sobre le por qué del espionaje a Colombia, así como de otros actores involucrados en el acto, tales como los contactos que permitieron la eventual filtración de información.