Hacinamiento carcelario: un problema que crece sin control

Según los expertos consultados por Noticias RCN Fin de Semana, lo que pasa en las cárceles es una “crisis de nunca acabar” a pesar de los planes de contingencia que prepara el Gobierno. 

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Mientras tanto, quienes están privados de la libertad no les queda una opción diferente a seguir esperando y pasando sus días unos encima de otros.

Las cárceles del país están distribuidas en seis regionales.

Regional central

Casanare, Cundinamarca, Meta, Huila, Caquetá y Amazonas, hoy tienen en sus celdas a más de 45.000 privados de la libertad, lo que representa el 47% de hacinamiento.

Regional occidente

Valle del Cauca, Cauca, Nariño, y Putumayo: Tienen una capacidad de 15.300 cupos. Actualmente, 9.000 personas más están tras las rejas en estas cárceles.

Regional norte 

Tiene capacidad para recibir a 7.391 internos, pero el hacinamiento en esta zona del país es tal que ya superaron los 13.000 privados de la libertad.

Región oriente

Cesar, Norte de Santander, Santander y Arauca tienen un hacinamiento del 57%.

Región noreste

Antioquia y Chochó: el hacinamiento supera el 93%. Tiene espacio para 7.800 condenados, pero hoy tiene más de 15.000 entre sindicados y condenados. 

Viejo Caldas 

Actualmente, registra 976 privados de la libertad de más dentro de las cárceles de departamentos como Boyacá, Risaralda, Tolima y Caldas.

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Barranquilla

El porcentaje de hacinamiento en las cárceles de Barranquilla supera el 100%. El hacinamiento carcelario afecta a los internos y a los guardianes del Inpec que deben triplicarse para poder cumplir con los turnos.

Riohacha

En la Cárcel Judicial de Riohacha hay 380 sindicados y 76 condenados. El centro penitenciario fue construido para albergar solo a 90 internos.

Medellín

Son tres establecimientos de reclusión del Inpec en el Valle de Aburrá.

Bellavista, construida en 1975 para 2.2.24 personas, hoy alberga 3.480; El Pedregal para 1.150 tiene 4.700; y La Paz de Itagüí, con el mayor hacinamiento, tiene capacidad para 328 presos y cuenta con 1.174.

Cúcuta

La Cárcel Modelo de Cúcuta tiene cupo para 2.700 internos, pero esa capacidad se desbordó.

En 2019 murieron 20 personas dentro de esta cárcel, que es vigilada por 400 guardianes, una situación que pone en riesgo la vida de quienes se encuentran al interior del penal. 

Bucaramanga

Según las autoridades, hay 2.699 internos en La Modelo, cárcel que tiene capacidad para 1.520 personas. Un evidente hacinamiento que genera problemas de salud, convivencia y seguridad.

Cali

Las distintas entidades buscan una remodelación o construcción de pabellones para sindicados como proyecto a largo plazo para resolver esta crítica situación. Noticias RCN buscó al Inpec pero no fue posible su pronunciamiento sobre la situación carcelaria en la capital del Valle del Cauca.

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Santa Marta

Según un informe de la Personería, el hacinamiento enla Cárcel Bastidas es de 400%. Su capacidad es para 318 personas y en la actualidad hay alrededor de 1.400 con deficiencia en la atención médica y en la alimentación.

Pasto

La cárcel judicial de Pasto, diseñada para 500 internos ya no cabe una persona más. El hacinamiento supera el 200 %.

Neiva

Son precarias las condiciones en las que tienen que compartir las celdas 1.954 personas. El espacio fue construido para recibir a no más de 950 personas. Cualquier esquina o rincón sirve para dormir.

• ¿Cuál es la solución?

Este año, el gobierno invertirá 300 mil millones de pesos en un plan de choque que consiste en dos estrategias: la primera, la construcción de 3 nuevas cárceles en Girón, Ipiales y Bellavista. La segunda, la implementación de cuatro modulares con los que buscan ampliar los cupos dentro de los centros que ya funcionan.

Gobierno insiste en que los entes municipales deben cumplir con la ley, por lo tanto, son los responsables de construir nuevas cárceles para las personas sindicadas. Esta semana se reunirán la ministra de Justicia, Margarita Cabello, y los alcaldes para discutir salidas a esta crisis.

El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, aseguró que es claro que se necesitan más cárceles, pero los recursos de los municipios son precarios y no alcanzan para construirlas.

Frente a los altos índices de hacinamiento en las cárceles del país, en el Congreso se tramitan dos proyectos de ley que buscan mejorar las condiciones de los reclusos. La idea es que a través de alianzas público- privadas los presos puedan trabajar mientras cumplen con sus penas.

El representante a la Cámara Edward Rodríguez propone que los reclusos puedan trabajar al interior de las cárceles y que con el dinero que devengan se puedan costear su manutención, su resocialización y el mejoramiento de la infraestructura de la penitenciaria.

"Una mente desocupada es un taller del crimen y por eso tenemos que ponerlos a trabajar, y creemos que el sector privado, aliado con el sector público, pueden enviar un mejor mensaje para que realmente en Colombia el que la haga la pague", dice Rodríguez