El reconocimiento como piedra angular de la salud emocional en tiempos de crisis
El impacto de la tecnología y las redes sociales en las dinámicas, las relaciones interpersonales y los contenidos que consumen los jóvenes ha hecho emerger nuevas problemáticas y retos.
01:32 p. m.
Según la Organización Mundial de la Salud, la problemática de salud mental de jóvenes y adolescentes se ha acrecentado de manera alarmante. Los índices son contundentes: el suicidio es la cuarta causa de muerte a nivel mundial entre los 15 y los 29 años. En Colombia, según un informe de Medicina Legal, en el año 2023 se consumaron 280 suicidios de niños, niñas y adolescentes, que representan el 14% del total de muertes violentas en este grupo poblacional.
Esta grave situación de salud mental en Colombia y en el mundo plantea preguntas sobre la corresponsabilidad de las instituciones educativas, que ponen en tela de juicio los modelos que han privilegiado la exigencia académica frente a otras necesidades urgentes de atender. En los últimos 20 años, la educación ha hecho especial énfasis en este aspecto y en los resultados de pruebas estandarizadas bajo la idea de que, gracias a ellas, no solo es posible medir y mejorar la calidad educativa, sino también construir una fuerza laboral eficiente y excelente para el desarrollo económico del país.
Además, como señala Michael Sandel en "La tiranía del mérito", el modelo educativo occidental ha propiciado una competitividad, intrínseca a las evaluaciones estandarizadas, generando dinámicas institucionales que, en búsqueda de la excelencia, afectan la autoestima de los estudiantes, la calidad de vida diaria y los lazos entre ellos.
Aunque esta perspectiva puede parecer simplista, y desde el mismo Banco Mundial se ha tratado de hacer énfasis en la importancia de la educación emocional, este modelo ha llevado a reforzar la idea de que el éxito laboral depende de cultivar ciertas prácticas que, en muchos casos, afectan aspectos como la calidad y las horas de sueño, los tiempos de esparcimiento y los espacios familiares, factores de protección fundamentales para la salud mental.
Asimismo, el impacto de la tecnología y las redes sociales en las dinámicas, las relaciones interpersonales y los contenidos que consumen los jóvenes ha hecho emerger nuevas problemáticas y retos relacionados con la salud mental. Existe, además, una ruptura entre las nuevas generaciones y las generaciones adultas, que ha socavado el diálogo intergeneracional, generando un quiebre entre los educadores y los educandos y una incomprensión mutua. Por eso se hace imperativo proporcionar unas condiciones que permitan conocer y acercarse a cada estudiante y derribar estas barreras, condiciones difíciles de construir en colegios en los que se agrupan los estudiantes de forma masiva.
Así las cosas, resulta fundamental un giro hacia nuevas perspectivas y miradas de la educación, centradas en lo académico y en la excelencia emocional, entendida esta como el estado o las actitudes que permiten afrontar las dificultades y resolver los problemas personales y de comunidad desde el esfuerzo por reconocer las identidades diversas de los jóvenes y reducir los dolores y daños personales y ajenos.
Una de las soluciones más prometedoras es la educación personalizada, microschool, pues garantiza una mejor adaptación del currículo a las capacidades de cada estudiante y promueve el reconocimiento y la validación de su identidad. Como Hegel nos enseñó, el reconocimiento del otro es esencial para el desarrollo de la identidad personal pues significa verlo y aceptarlo como un ser valioso y digno. En ese sentido, la educación debe asegurar que cada estudiante se sienta visto y valorado, fortaleciendo así la autoestima, fomentando la empatía y construyendo relaciones sólidas.
El reconocimiento del estudiante, entonces, debe convertirse en algo más que una filosofía, en una práctica diaria, porque sabemos que a través del reconocimiento podemos cuidar y proteger la salud mental de nuestros estudiantes, y sólo sobre esta base, tiene sentido pensar en la importancia de la excelencia.