Los dos ELN y su “simulacro de paz” | Por: Catalina Suárez Bedoya
¿A qué ELN nos enfrentamos? ¿Al que dice querer la paz desde Cuba o al que quiere dinamitar toda posibilidad de avanzar en una paz real?
06:00 a. m.
Por: Catalina Suárez Bedoya*
@CatalinaSuarezB en Twitter
Hace pocos días se filtró un correo de altos mandos militares de la guerrilla del ELN, del que se esperaba adelantar diálogos con el gobierno colombiano desde Cuba.
En la misiva, la máxima dirigencia de aquella guerrilla envía algunas observaciones a los miembros de su estado mayor sobre su situación actual, anotando algunas pistas que los deja en evidencia y, sobretodo, mucho más desprestigiados de lo que ya están.
El documento, enviado de manera física, nueve días antes de la posesión de Biden como presidente de los Estados Unidos, deja entrever varios puntos clave como que esa guerrilla se encuentra dividida y toca los temas de narcotráfico, su presencia en Venezuela y, desde el más profundo cinismo y descaro, la necesidad que tendrían de “simular un diálogo de paz”.
Textualmente, la misiva inicia con las siguientes palabras: “Este mensaje lleva todas las llaves de encriptamiento (...) una vez desencriptado y estudiado, debe quemarse de manera inmediata (...) La seguridad de nuestra organización queda en mano de la disciplina de cada uno de ustedes”.
No obstante, con lo que no contaba este grupo guerrillero es que los organismos de inteligencia del estado colombiano lograron filtrar esta polémica información.
Es un documento demoledor. Buena parte del mismo, deja ver que existen dos ELN´s: el que supuestamente continúa su lucha ideológica y el que se encuentra actualmente asociado con el narcotráfico y no tiene un fin mayor que enriquecerse de las actividades ilícitas.
Evidentemente, cada vez son más conscientes de su fracaso. Por eso, lo que más sorprende del documento es que hacen un llamado a adelantar maniobras que les permitan acercarse a un diálogo de paz con el gobierno de Iván Duque, no con ánimo conciliatorio sino con el propósito de engañar una vez más a la gente:
“Tenemos que tomar una medida táctica que nos permita salir de esa situación, así sea simulando un proceso de paz”, esto se logra leer en la carta y es un descaro absoluto.
No señores, el pueblo colombiano tiene dignidad y memoria. Nosotros no olvidamos que aunque el gobierno cubano se haya negado a extraditar a líderes del ELN, ustedes son responsables y son requeridos por la justicia de Colombia.
Esta guerrilla camina por la cuerda floja. Siguen esperanzados en continuar los diálogos adelantados con el gobierno de Juan Manuel Santos, el respaldo de Venezuela y la infiltración de las protestas.
Sin embargo, esperan que los colombianos nos hagamos los de la vista gorda a pesar de que siguen ordenando crímenes de lesa humanidad.
Ahora, según información entregada por el embajador cubano en Bogotá, puede ocurrir un atentado terrorista por parte de una facción de esa guerrilla. Los delegados del ELN en la isla afirman no conocer ni estar involucrados en estos planes, evidenciando una vez más la división interna que hay.
Mi pregunta es: ¿a qué ELN nos enfrentamos? ¿Al que dice querer la paz desde Cuba o al que quiere dinamitar toda posibilidad de avanzar en una paz real?
*Estratega de comunicaciones y analista política
NoticiasRCN.com