¡Qué viejas tan buenas!
Un homenaje a la selección colombiana femenina, que está cerca de lograr el título de la Copa América Femenina 2022.
01:42 p. m.
En los primeros cuatro partidos de la fase inicial de la Copa América femenina, Colombia marcó 14 goles y apenas recibió 3. Ganó todos los partidos contra sus rivales de grupo: Bolivia, Paraguay, Ecuador y Chile. El Estadio Pascual Guerrero de Cali y el Centenario de Armenia fueron testigos hasta ahora de un equipo sólido, con personalidad y contundente para anotar.
Nuestra selección es liderada por grandes talentos como Liana Salazar del Corinthians, Daniela Arias del Pachuca de México, Leicy Santos del Atlético de Madrid, Catalina Usme del América de Cali, Linda Caicedo del Deportivo Cali y Daniela Montoya del Junior de Barranquilla. Sin duda la gran revelación ha sido la guardameta Catalina Pérez, que en uno de los juegos amistosos previos a la Copa América le tapó dos penales a EE.UU., actuales campeonas del mundo.
Pérez se desempeña en el Betis de España y ha mostrado profesionalismo y seriedad. Los grandes técnicos del mundo siempre se refieren a la imperiosa necesidad de tener seguridad en el arco antes de pensar en el resto del equipo. Colombia lo tiene garantizado con Pérez quien además de volar y atajar es una líder natural. Antes del Betis pasó por dos equipos del fútbol italiano: Fiorentina y Napoli. No es casualidad que desde niña viene trabajando con los mejores estándares y condiciones para fútbol profesional, vive con su familia en Estados Unidos desde los 4 años y pasó por el fútbol universitario.
Es una gran contradicción que mientras invitamos a nuestra casa a los demás países para organizar una emocionante Copa América, algunos directivos de equipos de fútbol de nuestro país sigan pensando y actuando como neandertales o trogloditas.
No todos, eso sí hay que aclararlo, pues hay cuatro equipos que abiertamente están decididos a trabajar en el tema de la liga femenina profesional Millonarios, América, Deportivo Cali y Cortuluá. Pero la mayoría votaron por dejar el resto del año, todo el segundo semestre sin fútbol femenino.
Una lástima pues los aficionados poco a poco han comenzando a disfrutar del espectáculo que ofrecen las jugadoras. Sin embargo, los equipos piensan que el fútbol femenino es un gasto adicional, un sobrecosto a la nómina. Increíble. Tenemos el talento y nadie puede dudar que nuestras jugadoras son muy buenas, unas viejas buenísimas.
Como todas las luchas femeninas de la historia, las victorias de las mujeres son dramáticas y desgastantes. El fútbol no será diferente.