Callarme no es una opción
Muchas personas que han estado construyendo este país han sufrido toda clase de calumnias, descalificaciones, agresividad.
10:42 a. m.
¿Cómo opinar sin que cueste una persecución? ¿Cómo opinar sin recibir a cambio arremetidas como la de esta semana? Muchas personas que han estado construyendo este país han sufrido toda clase de embates, calumnias, descalificaciones, agresividad, descrédito. Celebro que hoy día todo esto ocurra a través de la palabra, en el pasado, muchos contradictores corrieron con menor suerte.
Sólo las personas con pensamiento débil recurren a la falsedad. Cuando no encuentran formas dignas de contradecir usan todo su arsenal para desacreditar al que piensa distinto, o peor aún, al que piensa. No se dan cuenta de que usándola mentira ellos mismos se desprestigian. O tal vez sí se dan cuenta, pero no les importa, son personas capaces de adulterar su propio licor. Personas como estas no me perdonan que yo defienda mi propia independencia.
Podría citar varios ejemplos en los cuales no han sido bien recibidas mis críticas, pero sólo me referiré a uno: el tema de la expropiación. Por supuesto que quiero la Reforma agraria, hacerla es hacer justicia con los campesinos, además, fue una promesa en los diálogos de paz. Es el momento de concentrarnos en ella, tenemos a un presidente altamente comprometido con el campo. Frente a este tema, he pedido que respetemos la propiedad privada, he propuesto que entre todos busquemos la forma de vencer los obstáculos que impiden el avance rápido de la reforma. No se logrará que todas las voces entren en el acuerdo, pero esforcémonos en buscar las mayorías posibles.
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El cambio que todos anhelamos no se va a producir de la noche a la mañana justificando cualquier medio para alcanzar el fin, el cambio será más consistente y duradero si se hace mediante consensos. Es esto lo que he dicho, es esto lo que he propuesto. Por posiciones como ésta he recibido críticas alejadas de todo rigor, con la mínima objetividad y la máxima intención de desacreditarme. Yo opino sobre el contenido de las reformas en función de si ese contenido ayuda o no ayuda a lograr los objetivos, no opino para recibir un aplauso, no doy por hecho que quienes redactan los artículos de las reformas tienen la verdad en sus manos. Leo palabra por palabra considerando sus alcances en el orden práctico.
Todo gobierno necesita adversarios. Intentar callar a los contrarios es una muestra de debilidad, esto es algo que deben tener claro los gobernantes y los medios de comunicación que aspiran a ganarse el aprecio de los ciudadanos. En un país libre, nadie tiene competencia para decir de qué manera se debe pensar. En Colombia, quien se atreve a pensar y a opinar distinto debe tener mucho coraje. Y yo intento tenerlo. Trato de no torturarme a mí misma dejándome ofender por estos asuntos, pero a veces me ofenden. Por pensar a su manera, muchas mujeres han soportado cosas peores que el matoneo en las redes sociales; con su bravura esas mujeres me inspiran.
Si alguien no está de acuerdo con mis opiniones, no es razón para que adelante un trabajo detectivesco impresionante para ver cómo me deshonra, para ver cómo merma mi credibilidad frente a los asuntos que vienen. Así no es, así no avanzamos. Si los enemigos de la libertad de pensamiento se multiplican, pierde Colombia.
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Para mí, el respeto a la Constitución es un deber moral. He apoyado y seguiré apoyando aquel cambio progresista que pueda llevarse a cabo dentro de las leyes existentes.
En el momento en que estoy revisando el presente artículo para asegurarme de que la palabra justa haya sido puesta en el justo lugar, recibo una llamada de la doctora Cecilia López, Exministra de Agricultura del actual gobierno, en la queme alerta de que mi seguridad se encuentra en riesgo y que, según le dijeron a ella, es mejor que yo salga del país para proteger mi integridad física. En los últimos días, la exministra ha recibido dos advertencias en las que le dicen que, tanto ella como yo, corremos peligro.
No tengo alientos para escribir algún comentario al respecto.
@MirandaBogota