El auge conservador para dummies

Recientemente se realizó la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), un evento anual de gran relevancia en Estados Unidos que congrega a líderes destacados del espectro republicano conservador.

Este evento se realiza desde hace 60 años, se enfoca en la política nacional norteamericana y tiene como objetivo resaltar los valores conservadores y salvaguardar principios de la vida, la libertad y la propiedad.

En esta edición, el CPAC contó con la participación de figuras de la política latinoamericana que se han convertido en referentes para el conservadurismo en todo el continente americano y el mundo.

Si bien el vocero principal fue el expresidente Donald Trump, la presencia de figuras como el presidente de El Salvador, Nayib Bukele; el presidente de Argentina, Javier Milei; y el líder del Partido Vox de España, Santiago Abascal han captado la atención del evento.

La presencia de Bukele, conocido por su gestión de la seguridad, junto a Milei, representante de la derecha libertaria de Argentina, y Abascal, referente de la extrema derecha española, sugiere una convergencia de intereses conservadores a nivel global.

Asimismo, la relevancia de este evento se presenta por el reciente auge de una corriente conservadora en distintos países de la región y del mundo que han venido acercándose y acogiendo sus discursos.

¿Se avecinan más mandatarios de derecha y conservadores? En el caso de Dondald Trump es muy seguro que sí. Por su parte, el aumento al respaldo de líderes conservadores y el distanciamiento de algunos ciudadanos respecto al progresismo puede atribuirse a una serie de factores interrelacionados.

Uno de los motivos clave es el descontento con la baja efectividad del progresismo para abordar acertadamente las problemáticas sociales, económicas y culturales. Este descontento se debe puntualmente al aumento de la desigualdad económica, la inseguridad, la crisis migratoria, el estancamiento de los salarios, y el aumento del costo de vida.

Además, el surgimiento de referentes conservadores populistas que prometen soluciones sencillas a problemas complejos y apelan a las emociones y preocupaciones de ciertos segmentos de la población, ha contribuido a que aumente su respaldo.

Estos líderes a menudo se presentan como defensores de los valores tradicionales, la seguridad nacional y la identidad cultural, lo cual los acerca más a una visión del patriotismo, y se alejan del globalismo promovido por los progresistas. De esta manera, los movimientos conservadores han venido capitalizando el descontento con los gobiernos progresistas y han utilizado estrategias efectivas de comunicación y movilización para ganar apoyo popular.

La llegada de Javier Milei y Nayib Bukele a la presidencia representa un fenómeno complejo que refleja la tendencia de líderes políticos que desafían el status quo y captan la atención de sectores de la población desencantados con las élites políticas de izquierda.

Ambos líderes, aunque con contextos y estilos diferentes, han sabido capitalizar el descontento popular y presentarse como alternativas frescas y disruptivas en sus respectivos países.

Milei, con su retórica libertaria y “antiestablishment”, ha conseguido atraer a sectores desencantados con la clase política argentina, mientras que Bukele, con un enfoque pragmático y populista, ha logrado canalizar el deseo de cambio en El Salvador.

En ambos casos, la llegada al poder de Milei y Bukele subraya la volatilidad política actual y la búsqueda de alternativas fuera del sistema político convencional. Igualmente, en el contexto del auge conservador, este ascenso destaca la diversidad ideológica dentro de este espectro político, que abarca desde posturas tradicionales hasta nuevas formas de conservadurismo adaptadas a los desafíos contemporáneos donde el común denominador es apelar a las emociones ofreciendo soluciones rápidas y pragmáticas a las necesidades del país.

En el caso colombiano, ¿después de Petro llegará un referente de esa derecha conservadora a capitalizar un descontento social de su gobierno? Creo que esa es la pregunta equivocada, en el caso colombiano habrá que preguntarse si en cuatro años de su gobierno tendrá el desgaste suficiente para que el electorado colombiano quiera respaldar una opción que promueva los principios conservadores. El escenario colombiano no es muy claro, y por el momento, habrá espacio para una candidatura tanto del establishment como de la oposición.

@juancarbolivar