El papel de las primeras damas
Estoy de acuerdo en que la primera dama no debe ni tiene porque limitarse a ser la persona que acompañe al presidente a cocteles y fiestas.
11:45 a. m.
El país debe dar la discusión sobre el papel de las esposas de los presidentes, porque no es sano que cada cuatro años se escuchen rumores de recomendados en altos cargos o de tráfico de influencias de parte de quien ostente la dignidad de ser la primera dama de la Nación.
No es la primera vez que surgen sospechas sobre posibles movimientos que se estarían dando al interior del Gobierno en donde al parecer estaría detrás la primera dama, en este caso Verónica Alcocer, a quien tuve la oportunidad de ver hace poco en el Congreso de la República, caminando con aires de grandeza y suficiencia lo cual resulta contradictorio en quien se supone es la esposa de un presidente que pregona la humildad y la sencillez.
En el pasado, rumores parecidos rodearon a María Juliana Ruiz, esposa de Iván Duque, a quien se le criticó por querer publicar un libro desde el Gobierno Nacional con el objetivo de contar cuál fue su papel como primera dama.
Lo anterior, además de la denuncia del representante a la cámara, David Racero, quien en su momento criticó el que Ruiz tuviera un grupo de asesores en su despacho cuando la Corte Constitucional y el Consejo de Estado “han insistido en que la primera dama no tiene rol de funcionaria.
Hoy, cuando el presidente es Gustavo Petro, los ojos están puestos sobre Verónica Alcocer su esposa, de quien se ha dicho que recomendó a la entonces directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Concepción Baracaldo, y que además da órdenes por doquier al interior del Palacio de Nariño.
Hace pocas semanas surgió la versión del exviceministro de Defensa, general en retiro Ricardo Díaz, quien aseguró que Alcocer estaría recomendando la compra tres helicópteros, lo que de inmediato desató un nuevo escándalo porque como es lógico muchos se preguntaron, ¿qué hace la primera dama inmiscuyéndose en asuntos militares?
Posiblemente, este último tema quede sin comprobarse como sucede con muchas situaciones y como era de esperarse, Verónica Alcocer, en lugar de dar la cara al país y explicar si esto o es o no cierto, a través de su abogado anunció demanda penal por calumnia e injuria.
Estos sucesos deberían invitar a pensar en instaurar reglas claras al papel que deben cumplir las primeras damas, cosa de que no confundan su rol ni crean que por ser la esposa del presidente de la república tienen el mundo a sus pies.
Estoy de acuerdo en que la primera dama del país no importa quién sea, no debe ni tiene porque limitarse a ser la persona que acompañe al presidente de la república a los cocteles y fiestas. Me parece muy bien que cumpla un papel al interior del Gobierno Nacional, sin embargo, esta labor debe quedar reglamentada.
@sevillanoscar