Convivir con hijos mayores de 30 años: ¿Impacto negativo en la salud de las madres?
Un nuevo estudio realizado por la Universidad Jaime I de Castellón ha revelado que la convivencia con hijos adultos en el mismo hogar puede tener efectos negativos en el bienestar de las madres.
Noticias RCN
01:04 p. m.
Un nuevo estudio realizado por la Universidad Jaime I de Castellón ha revelado que la convivencia con hijos adultos en el mismo hogar puede tener efectos negativos en el bienestar de las madres, especialmente con los hombres.
Según los datos analizados en dicha universidad, más del 40% de los adultos entre los 25 y los 34 años en los países del sur de Europa aún viven con sus padres, y la edad promedio para abandonar el hogar familiar se encuentra en los 29,8 años.
Resultados del estudio
El estudio, que se basa en los datos de la Encuesta Financiera de las Familias, parte del Plan Estadístico Nacional, destaca la situación particular de España, donde el 64,5% de los adultos entre los 18 y los 34 años viven con sus padres.
Esto representa una cifra significativa de más de 2,7 millones de jóvenes en este rango de edad que residen en los hogares familiares. España ocupa el segundo lugar en la Unión Europea, solo superada por Italia (67,1%) y Grecia (65,4%).
Afectación para las madres, según estudio
Los investigadores han encontrado que las madres que viven con sus hijos adultos experimentan niveles más altos de estrés, ansiedad y depresión. Este impacto negativo es particularmente pronunciado en las madres que tienen hijos varones.
Adicional a ello, se identificaron otras dificultades asociadas a esta situación, como una mayor carga doméstica y de cuidados, dificultades en la comunicación y resolución de conflictos, y una sensación de pérdida de independencia y privacidad.
El estudio destaca la importancia de tener en cuenta los efectos negativos de la convivencia entre generaciones en el bienestar de los progenitores, especialmente en las madres.
En este contexto internacional, donde la convivencia entre padres e hijos se está volviendo cada vez más común desde la crisis financiera y, más recientemente, debido al incremento del coste de vida, se considera necesario desarrollar medidas de política económica y social que faciliten la emancipación de los jóvenes.
Recomendaciones para mejorar la relación entre hijo y madre en medio de la convivencia
Establecer expectativas claras: Es fundamental que ambas partes se sienten y hablen abiertamente sobre sus expectativas y necesidades. Establecer reglas claras sobre el uso de espacios comunes, responsabilidades y contribuciones financieras puede prevenir malentendidos y conflictos.
Resolver conflictos de manera constructiva: Es natural que surjan desacuerdos, pero es importante abordarlos de manera calmada y constructiva. Evitar las críticas destructivas y, en su lugar, enfocarse en la búsqueda de soluciones mutuamente beneficiosas puede mejorar la dinámica familiar.
Mantener la Independencia: Tanto la madre como el hijo deben esforzarse por mantener su independencia. Esto incluye respetar el tiempo y el espacio personal de cada uno. Animar al hijo a participar en actividades fuera del hogar, como trabajar, estudiar o socializar, puede ayudar a equilibrar la relación.
Establecer límites saludables: Es importante que la madre no asuma todas las responsabilidades del hogar. Dividir las tareas domésticas de manera equitativa asegura que ninguno se sobrecargue y ambos contribuyan al mantenimiento del hogar.