La salud en las cárceles de Colombia, un tema de importancia: ¿qué enfermedades sufren?

La situación de salud en las personas privadas de la libertad es un tema relevante que genera gran preocupación. Las condiciones que se presentan en los entornos carcelarios se convierten en desafíos por factores como la sobrepoblación que supera el 51.7%, de acuerdo a entidades estatales, que hace que los reclusos enfrenten enfermedades infecciosas por la proximidad física, las condiciones de higiene o la limitada accesibilidad a una atención médica de calidad.

En cuanto a la salud mental, también es un tema relevante debido a que una reclusión prolongada y la falta de recursos para el bienestar psicológico, pueden contribuir a problemas emocionales y mentales. La implementación efectiva de programas de atención médica y servicios de bienestar en los sistemas penitenciarios, es crucial para garantizar el respeto a los derechos fundamentales y el bienestar general de las PPL, lo que es una obligación del Estado, independientemente del tiempo o de la situación judicial de la persona, donde se garanticen las acciones individuales y colectivas que permitan mantener la salud, prevenir diferentes padecimientos, tratar eficaz y oportunamente las enfermedades de los individuos en prisión y mejorar su calidad de vida.

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Por esta razón, el Centro de Especialista Forenses Anibal Navarro, ha podido determinar que las enfermedades más frecuentes de las personas que se encuentran en los centros penitenciarios y carcelarios en Colombia son las de carácter crónico como el cáncer, la Hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la dislipidemia de las cuales no se han hecho estudios concretos para conocer las cifras de afectación, sin embargo, otras como la obesidad que afecta a un 66% de los internos, y afecciones contagiosas como la tuberculosis que, de acuerdo a una investigación de la Universidad del Rosario, afecta entre el 2.7% y el 5.09% de la población.

Las enfermedades de transmisión sexual son otra de las principales problemáticas, pues por ejemplo, en penales de Barranquilla se determinó el 11% de infección, e infortunadamente estas personas no acceden oportunamente a los medicamentos lo que produce un deterioro en su salud.  De acuerdo con un estudio en un centro penitenciario del Tolima, se encontró una alta prevalencia de Hepatitis B de 34%, siendo la conducta de riesgo sexual la principal causa de transmisión.

Aníbal Navarro, Director General del Centro de Especialistas Forenses, comenta  que el modelo de salud para las PPL está regulado mediante la Resolución 5159 de 2015, la cual fue modificada mediante la Resolución 3195 de 2016, en ella se contempla que para acceder a un servicio, la persona privada de la libertad le debe de avisar al gestor del patio y este lo debe de comunicar al área de salubridad para que se le asigne una cita por lo tanto va a haber un tercero que toma la decisión de cuán rápido realiza esta gestión, también se encuentra que el servicio médico en general, está limitado por un número de cupos que se asigna para la atención.

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“Una de las dificultades más grandes que se encuentra en el sistema de salud penitenciario y carcelario en Colombia es que no se tiene un mecanismo real en el cual se registre de manera autónoma e imparcial todas las solicitudes de atención por parte de los privados de la libertad. Por lo tanto se suele escuchar en muchas ocasiones donde refieren que solicitan en una y otra ocasión los servicios médicos y que estos se le niegan. Sin embargo, no hay ningún registro que garantice que esto sucedió de esta manera”, afirma Navarro.

El especialista resalta que todo individuo que sufra lesiones, o la muerte estando privado de la libertad, y que sea por motivos de la pérdida de atención en salud, es candidato para entablar una demanda contra la institución que estaba a cargo de su cuidado, en las cuales ha encontrado que los sujetos están cursando con un estado grave de salud por y que en algunas ocasiones el juez no ha entrado a evaluar de manera detallada las medidas que debe de tomar ante estas situaciones y las personas han terminado falleciendo semanas o meses después de haber realizado un estudio bastante detallado.

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