Agüeros de Año Nuevo en Colombia: tradiciones para atraer buena suerte y prosperidad
Año Nuevo en Colombia: los rituales que garantizan viajes, amor y prosperidad.
Noticias RCN
12:58 p. m.
La celebración de Año Nuevo en Colombia está llena de tradiciones y agüeros que buscan atraer prosperidad, amor, salud y abundancia para el año que comienza.
Estos rituales, transmitidos de generación en generación, forman parte del folclore y la identidad cultural del país. Según datos recopilados con inteligencia artificial, estas prácticas reflejan la diversidad y creatividad del pueblo colombiano al dar la bienvenida al nuevo año.
Las doce uvas y las maletas: símbolos de deseos y viajes
Uno de los agüeros más extendidos en Colombia es comer doce uvas al ritmo de las campanadas de la medianoche. Cada uva representa un deseo que se pide para cada mes del año. Este ritual no solo simboliza esperanza y optimismo, sino que también marca el inicio de una nueva etapa cargada de metas personales.
Otro agüero muy popular es el de las maletas vacías, que consiste en dar una vuelta a la cuadra con una maleta para atraer viajes y aventuras en el año entrante. Este ritual, cargado de simbolismo, es una de las tradiciones más divertidas y emocionantes para quienes sueñan con recorrer el mundo.
Ropa interior amarilla y dinero en el zapato: prosperidad y buena fortuna
En cuanto a la atracción de la buena suerte, el uso de ropa interior amarilla en Año Nuevo es casi un mandato en muchos hogares colombianos. Se cree que este color simboliza la prosperidad, el éxito y la abundancia. Algunos incluso optan por regalar esta prenda a sus seres queridos como un gesto de buenos deseos.
Otro agüero asociado a la prosperidad es colocar dinero en el zapato o sostener billetes en la mano durante la medianoche. Esta tradición busca garantizar estabilidad económica y oportunidades financieras en el nuevo año.
Desde el consumo de lentejas para la abundancia hasta el barrido simbólico para eliminar las malas energías, los agüeros de Año Nuevo en Colombia son una mezcla de creencias, diversión y esperanza. Estas prácticas, además de ser un reflejo de la riqueza cultural del país, unen a las familias en torno a un objetivo común: comenzar el nuevo año con la mejor energía.