¿Por qué algunas personas tardan en responder mensajes? La psicología reveló los factores
Según estudios psicológicos, el tiempo que alguien tarda en responder un mensaje puede decir mucho sobre su personalidad y estado emocional.
Noticias RCN
10:53 p. m.
En la era digital, donde la comunicación instantánea es la norma, las respuestas rápidas a mensajes se han convertido en una expectativa común.
Sin embargo, no todos responden con la misma prontitud. Algunas personas pueden tardar horas o incluso días en contestar, lo que genera incertidumbre y a veces frustración en quienes esperan una respuesta. Pero, ¿qué dice la psicología sobre este comportamiento?
¿Es el tiempo de respuesta un indicador de la personalidad?
Desde una perspectiva psicológica, el tiempo que una persona tarda en responder a un mensaje puede estar relacionado con su personalidad.
Un estudio publicado en la revista Personality and Individual Differences señaló que los individuos introvertidos suelen ser más cautelosos y reflexivos antes de interactuar en plataformas digitales, lo que puede llevarlos a responder con mayor lentitud. En contraste, los extrovertidos tienden a ser más impulsivos y sociales, respondiendo más rápidamente.
El comportamiento también está relacionado con el nivel de ansiedad. Las personas con alta ansiedad social pueden tardar más en responder porque temen el juicio de los demás o se sienten incómodas con las interacciones sociales, incluso en un formato digital.
Según un artículo de la American Psychological Association (APA), aquellos que padecen ansiedad social pueden experimentar una sobrecarga emocional al tener que procesar y responder mensajes, lo que puede hacer que tarden más en hacerlo.
¿Cómo influye la tecnología en nuestra percepción del tiempo de respuesta?
La tecnología ha cambiado radicalmente nuestras expectativas sobre la velocidad de la comunicación.
La inmediatez proporcionada por aplicaciones como WhatsApp, Facebook Messenger o Instagram crea una presión constante para responder rápidamente. Sin embargo, la psicología sugiere que, aunque la tecnología facilita la comunicación, también puede generar estrés y ansiedad.
Investigaciones indican que el fenómeno conocido como FOMO (Fear of Missing Out) se ha intensificado con el uso de plataformas digitales.
Este miedo al aislamiento social puede llevar a las personas a sentirse presionadas para responder rápidamente, pero también puede desencadenar que algunas personas tomen más tiempo como una forma de evitar sentirse abrumadas o sobreexpuestas.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Essex, el uso excesivo de redes sociales y la presión de responder de inmediato puede causar una disminución en el bienestar emocional de los individuos.
Además, la teoría de la dissonancia cognitiva, desarrollada por Leon Festinger, sugiere que las personas pueden experimentar una incomodidad mental cuando sienten que deben responder a los mensajes debido a las expectativas sociales, pero al mismo tiempo, prefieren no hacerlo. Esta disonancia puede hacer que algunas personas tarden en responder, como una forma de reducir esa tensión interna.
En definitiva, el tiempo que una persona tarda en responder mensajes no es simplemente una cuestión de descortesía o indiferencia, sino que puede estar influenciado por diversos factores psicológicos y sociales.
La personalidad, la ansiedad social, la presión de la tecnología y las expectativas sociales juegan un papel crucial en este comportamiento. Es importante considerar estos elementos antes de hacer juicios precipitados sobre las personas que responden con lentitud, ya que sus motivos pueden ser más complejos de lo que parecen.