Aprenda cómo hacer una hoja de vida exitosa

Diseñar una hoja de vida es similar a preparar un producto para la venta: la clave está en saber mostrar los atributos y el carácter diferenciador. 

Saberse vender, en el buen sentido de la palabra. Destacar las cualidades que hacen de tu perfil profesional el más atractivo e influyente para una compañía.

Y es que gran parte del éxito de una contratación no reposa únicamente en la formación académica, la experiencia laboral o las competencias personales del aspirante. Depende, ante todo, de saber mostrar cada ítem de manera concisa, ordenada y contundente.

Hablamos con Fabiola León, generalista de talento humano y líder del proceso de selección de RCN Televisión, y con la Bolsa de Empleo de Comfenalco Valle, y estas fueron las claves que compartieron para realizar una hoja de vida exitosa. 

Un diseño de hoja de vida atractivo tiene más posibilidades de llamar la atención de una empresa. Foto: pxhere.com

Un diseño para cada aspirante

El diseño depende del tipo de profesión. Las opciones son múltiples y van desde diseños creativos, documentos de Office Word o el tradicional formato Minerva 1003.

Si haces parte de la industria creativa, o si quieres mostrar tus habilidades en diseño, puedes crear una hoja de vida artística. Aplicaciones como Canva cuentan con plantillas exclusivas según el tipo de profesión.

“Existen profesiones y ocupaciones que, por sus responsabilidades, competencias requeridas y labores a desarrollar, deben dar cuenta desde la hoja de vida de sus propuestas o portafolios, por tal razón la hoja de vida deberá mostrar algo de sus diseños, books, entre otros”, explican los expertos de la Bolsa de Empleo de Comfenalco Valle.

La hoja de vida debe ser de fácil lectura, limpia y elegante, cuidando la ortografía y preferiblemente de máximo 4 páginas.

Eso sí, procura que la información de contacto sea visible. Según Fabiola León, las hojas de vida que no cuentan con información de contacto son descartadas de inmediato, debido al número de documentos que se encuentran en fila.

Con relación a la foto de perfil, esta no es un factor excluyente; el candidato podrá determinar si la incluye o no en el formato, a menos que la empresa lo requiera como requisito obligatorio.

Perfil profesional: el anzuelo 

El perfil profesional es una breve descripción que le permite al contratante tener una idea de lo que podrá ofrecer el candidato a la organización.

La recomendación de Fabiola León es que el perfil destaque tres aspectos de acuerdo a la vacante: formación educativa, experiencia laboral y competencias personales (habilidades para el cargo).

La Bolsa de Empleo de Comfenalco Valle recomienda que el primer párrafo contenga las credenciales del trabajador (estudios culminados y en proceso, tiempo de experiencia laboral en meses o años, área de desempeño y sector económico de las organizaciones en las que ha laborado). 

Así mismo, una mención general de las responsabilidades que ha tenido, resaltando el manejo del recurso a su cargo (presupuesto o personal) y finalmente los conocimientos adquiridos como software o programas, normas de calidad, entre otros.

En un segundo párrafo, es recomendable mencionar tus principales competencias o habilidades y la manera en la que cada una ha aportado o aportará a los objetivos de la organización. 

El perfil profesional debe ser breve (máximo 4 líneas por párrafo), estar escrito en primera persona y mostrar tu diferenciador.

Y cuidado. Un error común es usar la misma hoja de vida para distintos cargos sin tener en cuenta el perfil de la vacante.

Los cursos virtuales son una buena oportunidad para fortalecer la hoja de vida. Foto: pxhere.com

Formación académica: la importancia del saber hacer

La formación académica debe ir organizada de la más reciente a la más antigua (Doctorado, Maestría, Especialización, Profesional, Tecnología, Técnico, Bachiller y Primaria). 

Según la Bolsa de Empleo de Comfenalco Valle, “cuando se cuenta con estudios profesionales, el bachiller no es relevante a menos que este sea un factor diferencial, por ejemplo, la formación en un segundo idioma (bachiller bilingüe)”.

La formación complementaria como diplomados, seminarios o talleres deben estar certificados y en lo posible haber sido cursados dentro de los últimos 4 años y que se relacionen con el cargo al que estás aplicando.

Los cursos de actualización son clave para los profesionales, sobre todo en relación con los cambios tecnológicos.

Sobre este aspecto, puedes aprovechar los cursos gratuitos, diplomados o Mooc que ofrecen prestigiosas universidades en todo el mundo en plataformas como Coursera, MiriadaX o EdX en diversos campos del conocimiento.

Como afirmó el filósofo inglés Herbet Spencer: “El gran objetivo del aprendizaje no es el conocimiento, sino la acción”.

La experiencia laboral debe redactarse de acuerdo a los logros alcanzados en cada cargo. Foto: pxhere.com

Experiencia laboral: el momento de verdad

Este es uno de los aspectos que más genera interrogantes entre los que aspiran a un cargo. 

¿Cómo debo organizar mi experiencia laboral? ¿Qué hacer si tengo muchos años laborando en diferentes empresas? Y, ¿si por el contrario tengo cero experiencias?

La experiencia laboral se organiza en orden cronológico, del trabajo más reciente al más antiguo, especificando en cada caso la fecha de inicio y de finalización (mes y año), el cargo desempeñado, la empresa, y los datos de contacto del jefe inmediato.

Para Fabiola León, “quienes cuentan con amplia experiencia, deben relacionarla según el número de años de experiencia que solicita el cargo”.

La Bolsa de Empleo de Comfenalco Valle también aconseja que la experiencia laboral se escriba con un verbo en infinitivo (liderar, desarrollar, garantizar, coordinar, apoyar, entre otros) y que las funciones estén descritas en forma de párrafo y no en viñetas.

Menciona en la experiencia los recursos materiales o personal a tu cargo, así como indicadores de gestión y logros alcanzados.

Si eres un candidato que no cuenta con experiencia laboral, los expertos dan una clave: desde el perfil indica tus expectativas o cargos de interés, y también describe las labores extra en la universidad como monitorias, voluntariados, o grupos de investigación, así como los trabajos más relevantes en el aula de clase.

Compártele tu hoja de vida a un amigo o experto para que puedan retroalimentarte. Foto: pxhere.com

Recomendaciones finales

La hoja de vida es tu portafolio profesional, tu carta de presentación.

“Una hoja de vida que impacte aumentará las posibilidades de ser tenida en cuenta en los procesos de selección, por tal razón, se debe dedicar tiempo para su elaboración”, asegura la Bolsa de Empleo de Comfenalco Valle.

Fabiola León, líder de procesos de selección en RCN Televisión, comenta que, a pesar de los desafíos laborales en temas de desempleo, los aspirantes deben tener claro que las empresas buscan a quien se muestre más competente a nivel de formación, experiencia y habilidades personales.

Por eso, “es importante ver lo que está pidiendo el mercado y tratar de fortalecerse en esas áreas para que tu perfil sea más efectivo”, dice León, y explica que buscar vacantes en diferentes portales de empleo y tener en cuenta a las amistades para una recomendación, son diligencias que no puedes pasar por alto.