Buscan declarar el yoyo, el trompo y la coca como patrimonio cultural inmaterial de la Nación
La iniciativa de ley, que está por aprobarse, vino del representante a la Cámara Wilmer Leal Pérez, y fue radicada el 14 de diciembre del 2021.
Noticias RCN
08:53 p. m.
El proyecto de ley número 419 de 2021 Cámara, declara los juegos tradicionales del trompo, el yo-yo y la coca, como patrimonio cultural inmaterial de la Nación. El artículo tres del documento afirma que: “se autoriza al Ministerio de Cultura en coordinación con el Ministerio del Deporte y con el Ministerio de Educación Nacional, para que, de conformidad con sus funciones constitucionales y legales, contribuyan al fomento, internacionalización, promoción, divulgación, financiación y desarrollo de los valores culturales que se originan alrededor de las expresiones tradicionales del juego declaradas en la presente ley”.
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El objetivo de aprobar la iniciativa es recuperar las tradiciones de juego, que son vistas como expresiones culturales mediante las cuales los individuos desarrollan sus relaciones sociales y se recrean, fortaleciendo lazos con familiares y amigos. La propuesta está planteada, además, sobre la comunicación emitida por el Ministerio de Cultura, que en 2021 manifestó que la Dirección de Patrimonio y Memoria ha recibido solicitudes para salvaguardar la lista representativa de los juegos tradicionales como el tejo, la coca, los carros de madera o la olimpiada bari.
¿Quién propuso la idea?
La iniciativa de ley vino por parte del representante a la Cámara, Wilmer Leal Pérez, y fue radicada el 14 de diciembre del 2021. El documento consta de 30 páginas en las que se explica en que consiste cada actividad y por qué debe ser considerada patrimonio cultural inmaterial de la nación, también se plasma el origen de cada juego y la celebración que se hace en torno. Es el caso por ejemplo del Campeonato Nacional y Mundial de trompo, que se celebra en Boyacá, o el Festival de juegos tradicionales y de la calle, en Risaralda.
“Cada juego, tradicional, está compuesto por “partículas de realidad” en las que es posible develar las estructuras sociales y culturales que subyacen a cada sociedad; por ello no es gratuito que un juego en diferentes espacios geográficos tenga letras distintas”, se lee en uno de los apartados.