En Cartagena los enfrentamientos entre pandillas de menores dejan graves daños a las viviendas
Cuando se presentan los disturbios, se registran varias llamadas a los servicios de emergencia.
Noticias RCN
01:53 p. m.
Cartagena enfrenta problemas de seguridad que afectan a diversos barrios, puesto que grupos de jóvenes que serían menores de 16 años, protagonizan enfrentamientos violentos casi a diario, lo cual ha dejado viviendas afectadas.
Estas confrontaciones no solo ponen en riesgo la integridad de los propios adolescentes, sino que también generan daños considerables en las viviendas de los residentes y alteran la paz de las comunidades afectadas.
Los barrios más afectados en Cartagena por enfrentamientos entre pandillas
Según informes recientes, los barrios más afectados por esta ola de violencia incluyen San José de los Campanos, San Fernando, San Francisco y zonas aledañas a la vía perimetral.
En el barrio La Guerrera, sector Ricaurte, se registró un incidente particularmente grave donde jóvenes se enfrentaron con la Policía durante un procedimiento de captura, causando daños significativos a las propiedades cercanas.
Un habitante de uno de los sectores afectados describió la situación: "Estamos angustiados. Todas las noches hay tiradera de piedras. Uno está pensando en sus cosas, en que le partan la puerta, que le partan la ventana, y nadie responde".
¿Con qué se están enfrentando las pandillas de adolescentes en Cartagena?
Los enfrentamientos entre estos grupos juveniles involucran el uso de piedras y botellas como armas improvisadas. Además, se ha reportado la existencia de "fronteras invisibles", territorios disputados por las diferentes pandillas, lo que agrava aún más la situación de inseguridad en estos sectores.
La gravedad del problema se refleja en las estadísticas: en lo que va del año, Cartagena ha registrado el asesinato de dos menores de edad en riñas entre pandillas. Asimismo, la línea de emergencia recibe diariamente hasta 10 llamadas relacionadas con estos incidentes.
Frente a esta problemática, los residentes hacen un llamado urgente a las autoridades. Un miembro de la comunidad expresó: "Tenemos que ponernos de acuerdo, llamar a las autoridades, llámese al alcalde, llámese al gobernador, para que hablen con los padres de estos niños y les den las oportunidades de decir qué verdaderamente quieren".