“En los sueños él me habla”: conmovedor testimonio de un hombre que perdió a su hijo en la Ruta 12
Noticias RCN conoció el conmovedor testimonio de un docente que aún toca las pertenencias de su hijo. Un menor que falleció en la Ruta 12 del Agustiniano.
Noticias RCN
09:55 p. m.
El pasado 28 de abril se cumplieron 20 años de un lamentable accidente que cobró la vida de 21 personas en Bogotá. Se trata de la ruta 12, un bus escolar que quedó sepultado por una volqueta en Suba.
Desde que ocurrió el incidente, varias han sido las personas que han guardado los recuerdos de los niños que murieron ese día. Uno de ellos es el profesor Juan Vicente Ortiz, un padre de familia que perdió a su hijo en el siniestro.
Juan aún mira y toca los útiles escolares que usaba su hijo y siente una paz interior que le evoca esa linda amistad que tenían.
“Vuelvo nuevamente, pero el sueño donde él me habla y me dice una palabra que me había escrito en una tarjeta, me dice papito, te quiero mucho, eres el mejor papá del mundo”, narra.
Entre lágrimas, el hombre confiesa que, aun después de 20 años, guarda y cuida con recelo todos los artículos de la casa que el niño disfrutó porque considera que en ellos está el recuerdo de sus manos. “En este libro estuvieron sus manitas, haciendo una tarea, un ejercicio”.
Para Juan ese ha sido el remedio para mantener intacta la imagen del último día que vio con vida a su pequeño. “Yo me despedí aquí en la escalera, Dios te bendiga, era el término que utilicé ese día”.
Sus hijos viajaban en la ruta 12 del colegio Agustiniano Norte, Juan José quedó herido y se recuperó, pero Juan Vicente lamentablemente falleció.
“Uno busca la forma de que vaya seguro, contrata una ruta, paga una ruta para que vaya más seguro, tanto en su ida como en su regreso y la ironía de la vida es saber que en una ruta fallece”, agregó Ortiz.
Según su relato, Juan Vicente, un niño de tan solo 12 años, soñaba con ser sacerdote y aviador, pero tenía un dilema: las artes lo apasionaban. Su padre recuerda que pintaba, que tenía un piano y que ya tenía algunas obras.
Durante años, el académico se ha dedicado a analizar las causas de la tragedia y reconoce que descubrió errores humanos, fallas de autoridades, fallas de del consorcio.
“El peralte de la vía que no estaba construido adecuadamente, pero después lo modifican a raíz del accidente (…) esa era una máquina que no se usaba frecuentemente, mandaron a un conductor que no es experto en el manejo, lo mandan sin la cama baja cuando el Código Nacional dice que todas esas máquinas deben transportarse como un carro que indica adelante indica atrás (…) pero finalmente no hubo un reconocimiento de fallas en la construcción de una vía tan importante donde transcurren y circulan tantos buses de transporte público, de transporte escolar”, añadió.
Entre lágrimas, el señor confiesa que le hubiese gustado encontrar a los responsables del lamentable accidente, pero que diariamente enfoca sus pensamientos en el recuerdo latente de su hijo.