“Aspiramos a reanudar los diálogos con el ELN”: Álvaro Leyva

Con una visita a Cuba encabezada por el canciller colombiano, Álvaro Leyva, y la delegación enviada por el presidente Gustavo Petro, conformada por Danilo Rueda, alto comisionado Paz y el senador Iván Cepeda, presidente de la Comisión de Paz del Senado, se reiteró la intención de Colombia de reanudar los diálogos con el ELN.

El propósito del nuevo Gobierno será lograr un acuerdo con el grupo guerrillero para poner fin al conflicto armado en el país, tras varios intentos de negociación fallidos con las filas de esta organización.

Desde Cuba, Leyva reiteró las intenciones de retomar el diálogo con el Ejército de Liberación Nacional, con el fin de cumplir con la implementación de la 'paz total'.

Desde la década de los 80, de manera ininterrumpida, la República de Cuba ha acogido a delegados colombianos que han pretendido alcanzar la paz con grupos alzados en armas (...) Cuba fue la cuna del acuerdo final en 2016, entre el Gobierno y las Farc-EP, un ejemplo para el mundo entero.

Asimismo, Leyva aseguró que "Colombia desconoce la calificación de patrocinadora de terrorismo" que se ha dado a Cuba, y anunció que el nuevo Gobierno está listo para iniciar un nuevo camino con el ELN en el territorio cubano.

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Así iniciaron los diálogos con el ELN

Una historia de intentos y fracasos ha rodeado las negociaciones entre los diferentes Gobiernos y la guerrilla del ELN, surgida con un grupo de estudiantes y activistas impulsados por los aires de la revolución cubana y los movimientos sociales de los años 60.

Al igual que otras facciones guerrilleras, el ELN se tomó las zonas más apartadas del país, en donde la presencia del Estado era limitada, para empezar a fortalecer sus filas y los ataques en contra de todo aquello que representara el poder gubernamental.

Tras el establecimiento de la Constitución de 1991, la idea de desmovilización que llegó con fuerza al M-19, también se extendió a algunos de quienes hacían parte del ELN y consideraban que el camino de la lucha armada ya no era viable ante la nueva situación política del país.

Durante los diálogos de paz de Tlaxcala, emprendidos entre el Gobierno de César Gaviria y grupos como las Farc, el ELN y el EPL, se dio uno de los más recordados fracasos de estos intentos de concertación, debido a la muerte en cautiverio del exministro Argelino Durán Quintero, raptado por miembros del EPL.

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Más tarde, bajo el mandato de Ernesto Samper Pizano, el ELN se volvió a sentar en las mesas de negociación, esta vez con reuniones en Alemania y España, hasta donde llegaron los máximos líderes de este grupo. Allí, la cúpula guerrillera impuso sus condiciones, entre las que se encontraba la realización de un tour por Europa que duró cerca de seis meses.

Sin embargo, el acercamiento no prosperó, pues no fue posible la inclusión del narcotráfico en la agenda de paz. Después se intentó la firma de un nuevo documento, esta vez durante reuniones celebradas en Madrid, España, sin embargo tampoco se materializó.

Los intentos de paz en los 2000

Con la llegada de Andrés Pastrana al poder, y la puesta en marcha del Plan Colombia vinieron nuevos fracasos para la paz en el país. A pesar de la delimitación de una zona de distensión en el Caguán para las Farc y de una “zona neutral” en el norte del país para el ELN, la guerra continuó reproduciéndose sin mostrar ganas de una pronta solución.

Con el Gobierno Uribe, los acercamientos fueron más certeros. Entre 2005 y 2007, el ELN progresó en los diálogos para poner fin a la guerra. No obstante, las condiciones de desarme, desmovilización e identificación de los miembros de sus filas, resultaron demasiado para los guerrilleros que resolvieron continuar con las armas.

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Santos y la paz con el ELN

Con la llegada del presidente Juan Manuel Santos y los deseos de materializar la paz con los diferentes grupos armados, el ELN se volvió a sentar en la mesa del diálogo, esta vez en Quito, Ecuador, con la participación de Piedad Córdoba en la fase exploratoria, de forma paralela que se realizaban las conversaciones en La Habana con las extintas Farc.

En 2015, como muestra de los ánimos del Gobierno por avanzar, Santos pidió buscar los restos del sacerdote Camilo Torres, comandante del ELN, para entregarlos a los miembros de las filas. Posteriormente, en 2016, los ‘elenos’ y el Gobierno Nacional confirmaron el inicio oficial de las negociaciones para poner fin al conflicto. Ese mismo año, el ELN aceptó el cese al fuego unilateral y Santos pidió la liberación de todos los secuestrados.

En marzo del mismo año, se anunció desde Caracas el inicio formal para las negociaciones, con Ecuador, Brasil, Chile, Noruega y Cuba como naciones garantes. Sin embargo, ante los persistentes ataques y secuestros del ELN en Colombia, el Gobierno se negó.

Durante todo el 2016 el proceso se vio envuelto entre ires y venires, con liberaciones de secuestrados, exigencias del Gobierno y acusaciones legales contra la cúpula del ELN por los delitos cometidos en 30 años de alzados en armas.En febrero de 2017, se instaló formalmente la mesa en Quito, luego de la liberación de secuestrados y de guerrilleros presos que habían sido nombrados como gestores de paz.

El 4 de septiembre del 2017 entró en vigencia un cese al fuego de 102 días, que coincidió con la visita papal de Francisco a Colombia. Sin embargo, este acuerdo finalizó en enero del 2018, cuando el presidente Santos ordenó retirar la mesa de Quito para evaluar la continuidad del proceso.

Mientras se examinaba lo pactado, los ataques del ELN en contra de la Fuerza Pública y oleoductos aumentaron, por lo que Santos ordenó suspender las negociaciones. Más tarde, en marzo del mismo año, se retomaron las tareas de paz, debido a un cese al fuego unilateral cumplido por el ELN para permitir el desarrollo tranquilo de las elecciones legislativas de ese año.

En abril, Ecuador se retiró como sede garante y se designó a Cuba como nuevo epicentro de los diálogos. Allí continúan el quinto y sexto ciclo de conversaciones, a vísperas de la finalización del mandato Santos.

Finalmente, con la llegada de Iván Duque al poder, la continuidad de los secuestros, atentados y asesinatos por parte del ELN; y la salida de Venezuela como país garante, el proceso se debilitó hasta disolver la mesa de conversaciones. Esto sucedió tras el ataque a la escuela de Policía General Santander en Bogotá, ocurrido el 17 de enero del 2019.