Identificaron red que falsificaba y comercializaba lubricantes en todo el país: así lo hacían
En medio de los allanamientos se encontraron 40 toneladas en Medellín, Itagüí y Rionegro.
Noticias RCN
03:41 p. m.
En un operativo conjunto entre la Fiscalía, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y el Ejército Nacional, se logró desmantelar una organización dedicada a la falsificación de lubricantes para motores en el departamento de Antioquia.
Las autoridades realizaron siete diligencias de registro y allanamiento en Medellín, Itagüí y Rionegro, descubriendo centros clandestinos donde se adulteraban aceites y se distribuían como productos de reconocidas marcas industriales y automotrices.
Este golpe a la estructura ilegal ha generado preocupación entre los conductores y propietarios de vehículos en todo el país, pues estos productos fraudulentos, al ser utilizados en motores de gasolina, diésel y gas, pueden causar daños mecánicos severos y fallas catastróficas.
Identificaron red que falsificaba lubricantes en Antioquia: tenían más de 40 toneladas
Durante las acciones de registro, las autoridades incautaron un total de 40 toneladas de lubricantes falsificados, representadas en 5.414 unidades listas para ser comercializadas.
Además, se decomisaron 11 equipos de comunicación, tres computadores y documentación contable que permitirá rastrear a los responsables de esta operación delictiva.
La Fiscalía explicó que estos centros clandestinos operaban bajo un esquema sofisticado de recolección y adulteración, en donde aceites quemados o en pésimo estado eran reutilizados y mezclados con sustancias líquidas o productos de baja calidad para alterar su viscosidad.
Lubricantes falsos eran comercializados en todo el país
Posteriormente, estos lubricantes eran envasados y etiquetados con logotipos de marcas reconocidas, diseñando tapas, sellos de seguridad y cajas de empaque que imitaban a la perfección los productos originales.
De esta forma, los aceites adulterados eran distribuidos desde Antioquia hacia distintas ciudades del país, llegando a talleres y tiendas de repuestos sin que los consumidores sospecharan la falsificación.
Ahora, la investigación sigue en curso y los implicados enfrentarán cargos por delitos como usurpación de derechos de propiedad industrial y alteración o modificación de calidad, cantidad, peso o medida de productos.