La renovación de la cubierta del ARC Gloria en manos de la tripulación
Los contramaestres del Busque Escuela son los encargados de devolverle la imagen a la cubierta de la embarcación que soporta los embates del clima, la salinidad y miles de visitantes que suben en cada destino.
Esta es la tercera jornada del Buque Escuela Gloria sobre el Mar Mediterráneo después de salir de Barcelona, en España, en busca del sexto destino de la travesía del Azul que Nos Une, hacia Amberes en Bélgica.
La navegación la hacen sobre un mar tipo II, con unos leves movimientos por cuenta de las olas que se han generado en la zona por donde transitan. Lo hacen a motor, a una velocidad de 14 kilómetros por hora y a la altura del municipio Adra en España. En este momento el ARC Gloria está muy cerca de pasar el Estrecho de Gibraltar para unirse con el Océano Atlántico para avanzar al sexto destino.
Los alumnos de la Armada comenzaron las clases teóricas de la fase II en el Rancho General del Busque Escuela y ya se culminó el operativo de recuperación de la cubierta de la embarcación.
¿Cómo se hace el mantenimiento de la cubierta de una embarcación?
Los tripulantes del embajador flotante lo dieron todo para devolver la vida a la cubierta del barco que se pierde producto de las millas que recorre el barco en su recorrido por varios países de mundo.
La cubierta se va desgastando por el intenso sol o la incesante lluvia que hacen parte de las inclemencias de altamar.
Julián Carrascal, jefe del Departamento de Cubierta explicó cómo es el proceso de mantenimiento de esta parte del Buque Escuela: “Vamos a proceder a hacer un lijado general de cubierta, sobre la cubierta exterior y el personal de contramaestre de la unidad va a aplicar nuevamente el barniz para dejar la cubierta en óptimas condiciones”.
¿Cada cuánto se debe renovar la cubierta del ARC Gloria?
El sonido de las lijas se mantuvo hasta que cada centímetro de la cubierta era meticulosamente trabajado para devolverle la juventud al ARC Gloria.
Después de lijar llegó el momento de pintar para la tripulación encargada de esta tarea que estaba en manos de los contramaestres de la embarcación, suboficiales que con cada brochazo le impregnaron una nueva vida al Buque Escuela.
Wilson Martínez, contramaestre del ARC Gloria, aseguró que “este mantenimiento se hace en promedio cada tres o cuatro meses debido al tema de visitas, salinidad y las maniobras que va generando desgaste del material”.
Se restringe el paso sobre la cubierta por 24 horas que es el tiempo de secado de la pintura para que no se generen imperfecciones en la cubierta.
Finalmente, la cubierta del ARC Gloria quedó lista para soportar la salinidad, el difícil clima y el peso de miles de visitantes que llegan orgullosos al Buque Escuela.