“El software para agendar citas del pasaporte es obsoleto”: inician las revelaciones de la Procuraduría
En medio de las versiones que indican que podría haber corrupción en el agendamiento de citas para el pasaporte, la Procuraduría realizó una inspección y reveló su primer hallazgo.
Noticias RCN
02:49 p. m.
La Procuraduría General de la Nación realizó una inspección en las oficinas de la Cancillería en las que se agendan las citas para los pasaportes. Los motivos fueron que las personas han denunciado que se les ha hecho imposible obtener un turno a través de la página web y, además, han circulado versiones en las que se indican que existen tramitadores que cobran dinero a cambio de facilitar esa gestión.
Por lo tanto, el ente de control inició una investigación para esclarecer si esos tramitadores tienen alguna relación con funcionarios públicos de la Cancillería y si el colapso de citas se debe a presuntos casos de corrupción.
Esto fue lo que evidenciaron las primeras líneas de investigación de la Procuraduría sobre el agendamiento de citas para los pasaportes
Este 27 de agosto, después de que la Procuraduría realizó un primer análisis del material recopilado en las oficinas de la Cancillería, Claudia Hernández, la procuradora segunda delegada para la Vigilancia Preventiva de la Función Pública, anunció que encontraron que el sistema para agendar citas para los pasaportes es obsoleto.
“Es un sistema que se ha quedado atrás en la tecnología y que no responde a las necesidades de los ciudadanos”, explicó la procuradora segunda delegada.
Pero, si mejoran el sistema de información con niveles de seguridad que permitan evitar que una sola persona pueda tener cinco, seis, diez o veinte citas, eso generará que los tramitadores se reduzcan.
¿Qué otras acciones le ordenó la Procuraduría a la Cancillería para solucionar el problema del agendamiento de citas para los pasaportes?
Claudia Hernández comunicó que, aparte de la actualización tecnológica, es fundamental que en la Cancillería se genere un plan de acción. Este, según ella, debería enfocarse en capacitar a los funcionarios públicos para que puedan resolver sin problemas las dudas de los usuarios y acompañar a la perfección la actualización o expedición de los pasaportes.
Tras esos hallazgos, la Cancillería tendrá que presentar un cronograma en el que especifique detalladamente cuándo y cómo realizará los cambios solicitados. Además, la Procuraduría tendrá instalada una mesa de trabajo que se reunirá cada 10 días para verificar que se estén respetando los plazos señalados.
“Le vamos a hacer un seguimiento riguroso a este tema”, concluyó Claudia Hernández, la procuradora segunda delegada.