Análisis: ¿se está desacelerando la economía colombiana?

Luego de que el Dane revelara que el PIB de Colombia creció 12,6% durante el segundo trimestre de 2022, la lectura que confirma el buen dinamismo que se venía observando en los últimos meses en el indicador de mayor frecuencia de la actividad económica (ISE).

Vale la pena resaltar que la magnitud observada en el crecimiento de la economía durante el segundo trimestre estuvo sustentada en buena parte por el denominado “efecto base”, recordando que un bajo desempeño en el segundo trimestre de 2021, por cuenta del pico de contagios de covid-19 y las manifestaciones y alteraciones al orden público en el marco del paro nacional, derivaron en un bajo nivel de actividad en el periodo base, lo que ensancha el crecimiento anual en el segundo trimestre de 2022.

Las 12 grandes ramas de actividad que conforman el valor agregado del PIB expandieron su actividad durante el segundo trimestre, siendo las de mayor crecimiento: las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación (36.5%); la rama de comercio, reparación de vehículos, transporte, almacenamiento, alojamiento y servicios de comida (23.3%); la industria manufacturera (11.1%); y la de información y comunicaciones (17.2%).

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Por el contrario, las ramas que registraron menor crecimiento fueron: explotación de minas y canteras (0,04%) y las actividades de agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca (1%).

“De cara al tercer trimestre de 2022, conviene señalar que se anticipa una moderación importante en el mes de julio, en línea con indicadores de confianza del consumidor y empresarial que exhibieron deterioro este último mes. A lo anterior debe sumarse que el efecto base de comparación que estuvo ampliando las cifras de crecimiento en los últimos meses se disipará de forma significativa en el tercer trimestre, toda vez que durante ese periodo de 2021 la actividad económica gozó de relativa normalidad. Así las cosas, se avizora una expansión anual del orden de 7,5% en julio, consistente con un crecimiento cercano al 5% durante el tercer trimestre y de 6,7% para el año 2022”, dijo Héctor Barrios Carranza, analista sectorial del grupo de expertos de economistas de Davivienda.

Industria manufacturera se desaceleró

La producción manufacturera presentó en junio una expansión anual de 12,3%. De esta manera, el valor real de la producción manufacturera alcanza un crecimiento de 17,3% en el año corrido (enero-junio). Cuando se revisa la variación secuencial de junio (serie desestacionalizada y corregida por efectos de calendario), se encuentra que el crecimiento alcanza -0.3%, mostrando un menor dinamismo del sector manufacturero en el mes de junio. Conviene señalar que, con el resultado de junio, se completaron tres meses consecutivos de contracción secuencial de la industria, lo que constituye una señal de pérdida de tracción en este sector.

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Los tres subsectores que más contribuyeron al crecimiento en junio pasado fueron: elaboración de bebidas (1.2 puntos básicos), confección de prendas de vestir (1.2 p.p.) y fabricación de jabones, detergentes, perfumes y preparados para tocador (1 p.p). Por el contrario, los tres subsectores que más contrarrestaron el crecimiento fueron: elaboración de azúcar y panela (-0.5 p.p.), elaboración de productos de molinería, almidones y sus derivados (-0.2 p.p.), e industrias básicas de hierro y acero (-0.04 p.p).

“En perspectiva, los datos del Davivienda PMI para el mes de julio sugieren que en el séptimo mes de 2022 estaríamos viendo una dinámica industrial más moderada, toda vez que el indicador se encuentra en terreno de contracción secuencial (<50 puntos). En todo caso, conviene recordar que el efecto rebote que dinamizó los crecimientos anuales durante los últimos meses se disipa de forma importante en julio, y que por lo tanto el crecimiento anual de la serie original tendería a ser significativamente más moderado”, comentó Juan David Jaramillo, analista sectorial del grupo de expertos de economistas de Davivienda.

Percepción de los comerciantes disminuyó

Por su parte, de acuerdo con la Bitácora Económica de Fenalco, la percepción de ventas de los comerciantes en el mes de julio de 2022 alcanzó 19 puntos, una caída de 3 puntos frente a junio pasado.

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De acuerdo con el gremio, los comerciantes distinguieron a julio como un mes relativamente flojo para las ventas, razón por la cual el balance alcanzó el nivel más bajo desde enero de este año. Uno de los elementos que viene afectando las ventas de los comerciantes es especialmente la venta de vehículos, que no se ve favorecida por la falta de disponibilidad para entrega inmediata de estos aparatos.

“En sintonía con estos resultados, la Encuesta de Opinión Empresarial adelantada por Fedesarrollo mostró también una disminución entre junio y julio, de 17 puntos en este caso, para las ventas percibidas por los comerciantes, por lo que aun cuando en julio no se esperan cifras particularmente malas, comerciantes sí reconocen una pérdida de dinamismo en el séptimo mes del año, máxime al compararlo con meses anteriores en los que se tuvo, por ejemplo, la realización de días sin IVA que jalonaban de forma significativa las ventas minoristas en esos meses”, añadieron los economistas.